¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

El melón cidra gana terreno en Sudáfrica

El melón cidra es un alimento básico en varios huertos de Sudáfrica. Esta resistente fruta ofrece diversos usos, desde culinarios hasta prácticas curativas tradicionales. La agrónoma Mandisa Mazibuko señala su aplicación por los curanderos tradicionales en el tratamiento de la hipertensión y destaca su perfil nutricional, que incluye vitaminas A y C, potasio y antioxidantes como el licopeno. Estos componentes contribuyen a la hidratación, la salud cardiovascular y el apoyo inmunológico.

En Sudán, el melón cidra se utiliza para tratar la gota y la inflamación. Sus semillas, ricas en aceite, proteínas, grasas saludables y minerales, se consumen para mejorar el apetito y la salud digestiva. Mazibuko destaca sus posibles beneficios para quienes controlan los niveles de azúcar en sangre, debido a su menor contenido en azúcares en comparación con las sandías dulces.

Moxolo Mtumtum, científico agrícola, subraya la importancia económica del melón cidra para los pequeños agricultores sudafricanos. Prospera en regiones cálidas y arenosas, sobre todo en la región de Kgalagadi, en Cabo Norte, y se cultiva en Mpumalanga, Noroeste, Limpopo, KwaZulu-Natal, Estado Libre, Cabo Occidental y Cabo Oriental.

El cultivo requiere un periodo vegetativo cálido, de 90-130 días, y rinde bien en suelos con niveles de pH entre 5,0 y 8,0, aunque el crecimiento óptimo se produce con pH entre 6,0 y 7,0. Mtumtum destaca su adaptabilidad a suelos poco fértiles, y la literatura sugiere una mejora de los rendimientos mediante la fertilización. La tolerancia del melón cidra a la sequía se atribuye a la morfogénesis de sus raíces, que requieren un mínimo de agua pero se benefician de una precipitación anual de 600-1.200 mm para una producción óptima de fruta.

Mtumtum advierte que el melón cidra es sensible a la humedad elevada y a las bajas temperaturas, que pueden provocar enfermedades foliares. Las condiciones ideales de cultivo oscilan entre los 20 y los 30 °C, con un desarrollo óptimo de la fruta entre los 30 y los 35 °C. Sugiere plantar en la región occidental del Cabo Oriental durante los meses de verano, cuando las temperaturas favorecen el crecimiento.

Fuente: Health For Mzansi