La dinámica del comercio mundial atraviesa cambios y el acuerdo comercial Mercosur-UE se enfrenta a posibles obstáculos; las autoridades brasileñas prevén un difícil camino diplomático. Francia, Polonia e Italia podrían intentar bloquear el acuerdo y se espera una campaña de oposición coordinada durante el verano, además de una posible resistencia en el Parlamento Europeo. El objetivo sigue siendo conseguir la aprobación para finales de año.
Se prevé que el presidente brasileño, Lula, influya en el avance del proceso. Aunque no existe un calendario fijo, las autoridades brasileñas subrayan que la participación de Lula es fundamental. Jorge Viana, de ApexBrasil, señala: "Trump está ayudando, ya que Europa no tiene muchas alternativas más que reforzar los acuerdos existentes o pendientes".
Viana, junto a funcionarios y líderes empresariales, realizó recientemente una gira diplomática por Portugal, Polonia y Bélgica, con Bruselas como última parada. El acuerdo, negociado desde 1999, fue anunciado en 2024 por los jefes de Estado del Mercosur y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Su objetivo es establecer una zona de libre comercio para 700 millones de personas con un PIB de 22 billones de dólares.
En un contexto de proteccionismo creciente, el acuerdo cobra carácter de urgencia. La Organización Mundial del Comercio, citando la política comercial de Estados Unidos, revisó su previsión de flujo comercial mundial para 2025, pasando de un aumento del 2,7% a una contracción del 0,2%. Tanto los funcionarios de la UE como los del Mercosur han intensificado sus mensajes sobre la importancia estratégica y económica del acuerdo.
Quedan varios pasos antes de su aplicación. El texto se está traduciendo a las 23 lenguas oficiales de la UE, con versiones específicas para Mercosur. Se requiere la aprobación del 65% del Consejo Europeo, que representa al menos el 55% de la población de la UE. Los negociadores brasileños supervisan diariamente los cambios en el recuento de votos. Francia, Polonia e Italia podrían bloquear el acuerdo si se alían.
El último obstáculo es una votación por mayoría simple en el Parlamento Europeo, donde la presión de los grupos de presión es más pronunciada. Aloysio Nunes, de ApexBrasil, destacó la necesidad de un esfuerzo de opinión pública.
El embajador de Brasil ante la UE, Pedro Miguel da Costa e Silva, prevé una aprobación "tranquila", pero advierte de una "campaña implacable" de los opositores.
En Brasil, se espera que la aprobación transcurra con menos obstáculos. Una vez aprobados por el Congreso Nacional de Brasil, los cambios entrarán en vigor inmediatamente.
El senador Nelsinho Trad comenta: "Este conflicto global acaba creando oportunidades y ventanas de negociación que se convierten en vitales para los países que intentan protegerse".
El acuerdo pasará por varias comisiones antes de llegar al pleno de la Cámara de Diputados y del Senado.
Fuente: Valor International