Una nueva variedad de clementina, descubierta en la región de Coquimbo, podría transformar el calendario de producción citrícola en Chile. Se trata de la selección CC-IV, una mutación espontánea de Clemenules detectada hace más de 15 años en un huerto comercial de Ovalle. Esta variedad destaca por su fecha de cosecha temprana, al menos diez días antes que Clemenluz® y Clemenules, lo que la posiciona como una opción estratégica para los productores de primores.
El descubrimiento fue realizado por el productor Francisco Cerda, quien notó diferencias en el comportamiento productivo y el hábito de crecimiento de una de sus plantas. Tras observarla durante varios años y comprobar que estas características se mantenían de forma estable, decidió multiplicar el material e involucrar a la empresa ANA Chile® para iniciar un proceso de evaluación conjunta.
Según Andrés Valdivieso, gerente comercial de ANA Chile®, la variedad no solo se adelanta en la cosecha, sino que también presenta una gran productividad, superior a cualquier otra clementina evaluada por la empresa. "La planta madre, ubicada en la zona baja de Ovalle, ha mostrado consistentemente una alta producción, con estimaciones de entre 50 y 60 toneladas por hectárea. La fruta es de buen calibre, fácil de pelar y con alta cantidad de jugo", explicó. Además, añadió que las primeras pruebas de desverdizado han sido positivas, con un comportamiento similar al de Clemenules.
"Tiene características que permiten pensar que puede ser la que abra la temporada en abril, con buena calidad y producciones superiores a otras variedades tempranas", señaló Valdivieso.
En cuanto al comportamiento agronómico, Valdivieso indicó que el árbol de CC-IV presenta un crecimiento vigoroso y erecto, con una estructura algo más cerrada que la de su variedad de origen.
Aunque por ahora las evaluaciones se han concentrado en Ovalle, ANA Chile® tiene previsto ampliar los ensayos a otras zonas citrícolas del centro y sur del país. "Creemos que debiera funcionar bastante bien también en otras zonas donde se producen clementinas", afirmó el ejecutivo.
Entre los próximos pasos, se contempla continuar el aprendizaje técnico de la variedad, validar su comportamiento en otras regiones e incluso iniciar evaluaciones internacionales. "La enviaremos a otros países donde las clementinas son importantes, y trabajaremos con socios locales para generar experiencias de cultivo a escala semi-comercial", comentó Valdivieso. La expectativa es comenzar su comercialización dentro de pocos años, si los resultados continúan siendo positivos.
Respecto al modelo de negocio y el sistema de royalty, aún no hay una definición concreta. Valdivieso explicó que es un aspecto que "se debe estudiar bien y que debe estar en sintonía con los resultados que se obtengan y el valor que llegue a generar".
Fuente: redagricola.com