El mercado del tomate verde maduro ha estado luchando contra el exceso de oferta y los bajos precios, por lo que cultivarlos en el sur de California, donde la temporada es corta y los costes elevados, se ha convertido en una odisea. En los últimos años, los costes han subido considerablemente y los precios han sido demasiado bajos para alcanzar el umbral de rentabilidad. "Solo tenemos un buen mercado una vez cada cinco o siete años", afirma Todd Giardina, de The DiMare Company. "Como resultado, ya no podíamos justificar el cultivo de tomates verdes maduros en esta zona tan meridional, el valle de Coachella". Tras muchas décadas en la región, la empresa tomó este año la difícil decisión de dejar de cultivar tomates en Indio, California, y sus alrededores.
A pesar de la decisión de retirarse del valle de Coachella, la empresa sigue cultivando la misma superficie en otras partes de California. "En Coachella la temporada es muy corta, de apenas cuatro semanas, y con la expansión a otras regiones, en realidad solo perdemos dos semanas de cosecha", afirma Giardina. En el valle central de California, la cosecha comenzará a partir de la primera o segunda semana de junio.
Precios bajos
Al mismo tiempo, Florida sigue en marcha y continuará hasta finales de este mes. Aunque México ha recortado su volumen y se está ralentizando, ha habido una buena racha de volumen en ambas regiones, lo que ha presionado los precios a la baja. "Llevamos desde enero luchando contra unos precios verdaderamente bajos", comenta Giardina. "En diciembre, los precios aún estaban en 20 $, pero en cuanto llegó enero, bajaron a 10 $ y luego siguieron bajando hasta 5-6 $". Esto ocurrió entre enero y marzo. A finales de marzo/principios de abril, los precios subieron a niveles de dos dígitos por un momento y luego volvieron a bajar.
Los precios actuales no son lo bastante altos para cubrir los costes. En Florida, los tomates se plantan en estacas para evitar el impacto de las frecuentes lluvias. Es una forma muy cara de cultivar, a lo que hay que añadir la mano de obra. Los equipos de recolección suelen tener que hacer tres rondas por los campos antes de terminar la cosecha. "Tanto en Florida como en California, necesitamos ganar unos 12 dólares para alcanzar el umbral de rentabilidad", afirma Giardina. Los bajos precios actuales no son sostenibles, ya que están muy por debajo de ese umbral.
Perspectivas
Es difícil ofrecer perspectivas para los próximos meses. Mientras que México está terminando y a Florida solo le quedan unas tres semanas, la producción está empezando en California, Georgia, Carolina del Sur, Tennessee y Arkansas. Es probable que se mantenga la situación de exceso de oferta. Al mismo tiempo, el Acuerdo de Suspensión del Tomate se dará por terminado, a partir del 14 de julio de 2025. Esto significa que los tomates importados de México estarán sujetos a un arancel de casi el 21%. ¿Se traducirá esto en un aumento de los precios de los tomates cultivados en EE. UU.? "Podría ser positivo, pero sinceramente, solo es especular. De cualquier modo, no sentiremos los efectos de la rescisión del acuerdo hasta octubre, cuando se reanude la temporada de tomates en México".
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Todd Giardina
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