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El sector citrícola marroquí ha perdido superficie cultivada

El sector citrícola marroquí, que produce más de 1,5 millones de toneladas anuales y exporta 500.000 toneladas, es un elemento clave de la agricultura del país. Da empleo a más de 13.000 familias rurales, genera 32 millones de jornadas laborales y cuenta con el apoyo de 50 almacenes de envasado y cuatro fábricas de zumo.

De 2010 a 2016, la superficie de cultivo de cítricos creció de 98.000 a 128.000 hectáreas, impulsada por el Plan Marruecos Verde y la colaboración público-privada en tierras de Sodea. La producción aumentó un 59% durante este periodo, alcanzando los 2,6 millones de toneladas en 2016. Sin embargo, el exceso de producción y el cambio climático han provocado desde entonces que la superficie cultivada se reduzca un 29% hasta 91.342 hectáreas en 2024, con lo que la producción disminuirá hasta situarse en 1,5 millones de toneladas.

A pesar de estos retos, el sector se está reorganizando estratégicamente. Maroc Citrus señala que el 50% de las plantaciones tienen ahora menos de 15 años, sobre todo de variedades de alto valor como la mandarina NadorCott. Esta variedad, gestionada por la Asociación Marroquí de Productores de NadorCott (APNM), se exporta a más de 40 países.

El auge de los competidores turcos y egipcios, sobre todo en el mercado ruso, ha reducido la cuota de mercado de Marruecos. Esto ha empujado al sector a modernizarse, mejorar la trazabilidad y adoptar certificaciones como GlobalGAP, SMETA, GRASP y LEAF. Sin embargo, segmentos como el de las naranjas de mesa siguen atravesando dificultades, y la competitividad de Egipto acorta la temporada de exportación en dos meses. La disminución de la producción de cítricos brasileños a causa del virus del greening ofrece una oportunidad potencial que podría permitir a Marruecos hacerse con más espacio en el mercado.

La escasez de agua sigue siendo un problema acuciante, con sequías que amenazan la sostenibilidad de la citricultura. Es esencial una estrategia dedicada al agua, centrada en proyectos de desalinización, interconexiones hidráulicas y gobernanza compartida. Es necesaria una concertación inmediata entre el Estado y los profesionales del sector para evitar un mayor declive.

El dictamen del Consejo de Competencia de marzo de 2024 destaca problemas estructurales como la fragmentación de la tierra y la débil organización de los productores. Maroc Citrus sugiere reforzar las organizaciones interprofesionales, poner en común las infraestructuras y modernizar la logística para mejorar el rendimiento del sector.

A pesar de su importancia socioeconómica, el sector se enfrenta a la escasez de mano de obra. El programa de Asistencia Social Directa (ASD) y el carácter estacional del trabajo contribuyen a este problema. Maroc Citrus hace un llamamiento al diálogo entre el Ministerio de Agricultura y la Comader (Confederación Marroquí de Agricultura y Desarrollo Rural) para desarrollar un modelo de empleo sostenible.

Fuente: Yabiladi