Creta e Ilia, dos de las zonas más importantes de cultivo de melón Galia en Grecia, llevan bastante tiempo en producción, y los agricultores están obteniendo muy buenos precios por sus productos, especialmente por la variedad Zepo, que alcanzó los 2,53 euros por kilo a mediados de mayo. Sin embargo, a finales de la semana pasada, el precio al productor de todos los tipos de Galia se había estabilizado en torno a los 1,30 euros el kilo.
"Los precios han bajado con respecto al inicio de la temporada, pero siguen siendo altos, mucho más que en temporadas anteriores", afirma Christos Samaris, propietario de Samaris S.A., empresa radicada en Ilia, que comenzó a cosechar melones de invernadero hace más de dos semanas.
"Nuestra empresa ha aumentado la superficie dedicada al melón este año. Sin embargo, en toda la prefectura de Ilia se ha producido un descenso. El cultivo en invernadero ha caído un 30%. Esto ayuda a evitar que el mercado se inunde de melones, pero otra razón muy probable de los altos precios es que este año los melones están llenando el vacío que dejan en el mercado las cerezas y los albaricoques, que han sufrido grandes daños y son muy caros para los consumidores", señala Samaris.
El comerciante griego añade que los precios son buenos, pero las exportaciones siguen siendo limitadas. "No nos encontramos en la fase más productiva para los melones. Estamos cosechando frutos grandes, de entre 800 y 1.700 gramos, pero el rendimiento es de entre 25 y 30 toneladas por hectárea, por lo que no resulta fácil llenar los camiones y las exportaciones son limitadas y se realizan mediante grupajes".
Se espera que junio traiga cambios en todos los aspectos del panorama comercial. "Los melones de invernadero en Ilia terminarán alrededor del 10 de junio, dando paso a los cultivos al aire libre, cuyas plantaciones también han disminuido este año entre un 15 y un 20%. Aun así, habrá más melones de campo abierto que de invernadero. En junio también entrarán en el mercado los melones de Trikala. En general, el aumento de los volúmenes el próximo mes ejercerá presión sobre los precios, pero nos dará la oportunidad de impulsar las exportaciones a Rumanía y Bulgaria. Sin embargo, no tenemos mucho hueco. A finales de junio, esos países comienzan a cosechar sus propios melones", concluye Samaris.
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Christos Samaris
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