¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
"Tal y como van las cosas, esta gran empresa seguirá creciendo cada año"

Wim Grootscholten transfiere sus acciones de Westland Seeds

"Vaya, qué pimientos tan bonitos", comenta Wim Grootscholten mientras entra en pantalones cortos en el invernadero de Westland Seeds. Wim, a quien se conoce en el sector como "Wim, el de la barba", saluda con entusiasmo a todas las personas que están allí trabajando. Hasta hace poco, este productor jubilado de 75 años también trabajaba los fines de semana en el invernadero de mejora genética, pero esta vez lo único que tiene que hacer es posar con una caja de pimientos. Wim, que vendió sus acciones en la empresa de mejora genética de pimientos, se ha desplazado desde Leimuiden para conceder una entrevista sobre uno de sus grandes logros.

Muchos en el sector hortícola conocen a Wim y saben que ha participado en numerosas iniciativas innovadoras. Con su visión de futuro, desempeñó un papel fundamental en la creación de lo que hoy es Rainbow Growers Group. Fundó una empresa agrícola en el Reino Unido y acabó aventurándose también en la mejora genética. Esto dio lugar a la fundación de Westland Seeds en 2008.

No ser reemplazable
La decisión de crear también una empresa de mejora genética surgió de la constatación de que, en última instancia, los supermercados tienen la capacidad de reemplazar a los productores, por muy buenos que estos sean. "Por eso es necesario disponer de variedades propias para poder diferenciarse", afirma Wim. También se dio cuenta de que el mejoramiento era algo muy distinto al cultivo. Wim se embarcó en esta aventura junto a Tom van der Heijden, "el mejor obtentor de pimientos de tipo California".

Westland Seeds tiene un vínculo claro con los productores y se esfuerza por proporcionarles variedades únicas. "En un momento dado, tres cuartas partes de la superficie de cultivo de los invernaderos de Rainbow en Middenmeer las ocupaban nuestras variedades". Sin embargo, el plan original no acabó de cuajar. Las nuevas generaciones de productores de pimientos no quieren cultivar variedades de una sola empresa de mejora genética.

Muy rentable
Wim comprende la decisión de esta nueva generación de productores de pimientos, que operan en un mercado muy competitivo y con una amplia oferta de empresas de semillas, pero señala el gran potencial que sigue viendo en el plan original. "Cuando decidimos aventurarnos en el sector de la mejora genética, ya sabíamos que los precios de las semillas subirían alrededor de un 3% cada año. Es un negocio interesante".

Le duele ver que, en el mercado actual, caracterizado por la expansión a gran escala, el cultivo a veces no genera ingresos o estos son muy escasos, y que el dinero se gana con "actividades secundarias", como el comercio de energía, además de que las subvenciones desempeñan un papel importante. "Debemos asegurarnos de que el cultivo en los Países Bajos siga teniendo futuro, incluso sin esos alicientes".

Averiguar cómo funcionaban las cosas
Una vez en el mundo de la mejora genética, Wim tuvo que averiguar cómo funcionaban las cosas en este nuevo mercado, al igual que cuando dio el paso de trasladarse al Reino Unido para fundar Thanet Earth. "No he dejado de disfrutar muchísimo con este trabajo". También se muestra entusiasmado con el futuro de la alimentación. "Es algo fundamental en este mundo, y así lo constatan las grandes multinacionales que invierten en ello".

Conforme pasaban los años, y con el negocio funcionando bien, Wim empezó a hablar con grandes actores del mundo de la mejora genético para estudiar la posibilidad de colaboraciones o fusiones. Al final, no se dio el caso. "Las fusiones con empresas más grandes no siempre benefician a las pequeñas", comenta Wim al respecto. "Además, aun siendo una pequeña empresa, muchas veces estábamos ya a la vanguardia".

Enfoque en los pimientos
Desde el principio, Westland Seeds decidió centrarse en el desarrollo de variedades de pimientos, incluidos los pimientos snack y los de tipo italiano. "En algunos segmentos también somos líderes del mercado", dice Wim con orgullo. Sin embargo, fue difícil abrirse camino en el mercado de los pimientos California, sobre todo a nivel local. "Disponemos de pimientos California rojos, amarillos y naranjas de muy buena calidad, que no tienen nada que envidiar a otras variedades del mercado, pero somos conscientes de que los productores a veces han preferido optar por variedades de proveedores más grandes, creyendo que esto les aportaría una mayor seguridad".

Wim también reconoce sus desaciertos. "No lo hacemos todo bien. Como actores pequeños, a veces nos falta una buena estrategia de marketing. Quizás hayamos pecado de conservadores y deberíamos haber enviado a un representante para promocionar variedades prometedoras, como el pimiento amarillo WLS 1225. Nosotros mismos (nota del redactor: Wim, además de propietario de una empresa de mejora genética, fue también productor durante mucho tiempo) cultivamos esa variedad a gran escala durante tres años, con gran éxito".

WLS 1225

Buen ejemplo
En el proceso de preparar a Westland Seeds para un futuro sin Wim, también se mantuvieron conversaciones con empresas de mejora genética especializadas que se centran en un solo cultivo. La combinación de pimiento y tomate parece una opción lógica. Sin embargo, Westland Seeds no dio con la combinación adecuada.

Mirando atrás, Wim lamenta que no hayan surgido más iniciativas como la suya con Westland Seeds. Wim opina que se le da bien concebir nuevas iniciativas para que luego las personas adecuadas las desarrollen. Según él, un buen ejemplo de lo que se puede conseguir cuando los productores y las empresas de mejora genética colaboran estrechamente es el éxito de Jos Looye con la variedad de tomate Piccolo. "Cuesta creer los precios por kilo que se están pagando en invierno por esos tomates. Es impresionante".

La horticultura es una lotería
Cuando Wim empezó a cultivar pimientos a mediados de los años ochenta, la superficie cultivada crecía entre un 10 y un 20 por ciento cada año. Ahora, ese crecimiento se ha estancado. "Espero que la superficie se mantenga estable en torno a las 1.400 hectáreas". En el mercado nacional, Wim observa que en los cultivos de invernadero se pone mucho énfasis en la producción, en los kilos, y no solo en el caso de los pimientos. "Es importante que la calidad que cultivamos en los Países Bajos se mantenga alta. El sabor y una buena capacidad de conservación son lo que nos distingue. Con el tiempo tan bueno que hemos tenido últimamente lo hemos tenido más fácil para obtener un producto de muy alta calidad con el que podemos competir en todo el mundo".

A pesar de avances modernos como la introducción de la inteligencia artificial, el mercado aún no ha logrado aumentar la producción de pimientos, señala Wim. "Creemos saber mucho, pero, en realidad, aún nos queda mucho que aprender. Eso es lo que hace que esta profesión sea tan fascinante. No en vano se dice que la horticultura es una lotería".

De los cuatro grandes cultivos de invernadero, el de pimientos es, según Wim, el más complicado. "Se necesita tener muy buena mano. Eso hace que haya grandes diferencias entre distintos productores e incluso dentro de una misma empresa, aunque cultiven las mismas variedades y utilicen las mismas técnicas".

Competencia en la cadena de suministro
En Westland Seeds, Wim lleva unos años reuniendo a las personas adecuadas para afrontar el futuro. Los actuales propietarios, Iwan van Vliet y Ferry Strik, aportan cada uno su propia experiencia. "Iwan viene del mundo de la publicidad y eso quizá sea precisamente una ventaja", opina Wim. "En la horticultura no siempre se nos da del todo bien mostrar lo que hacemos bien". Ferry, por su parte, es un antiguo productor. "Creo que es un productor muy bueno, con buen ojo para seleccionar las mejores variedades, lo cual es tan importante como el propio trabajo de mejora genética". Según Wim, las nuevas técnicas de mejora genética ayudan sobre todo a descartar cosas más rápidamente, "aunque las técnicas tradicionales también nos han aportado mucho. ¿Cómo se sabe si algo es bueno? Ferry es único en este aspecto".

Westland Seeds opera a nivel internacional y, con la ayuda de socios locales, sigue abriendo nuevos mercados. "Hay muchas oportunidades a nivel internacional para empresas como la nuestra". Por su parte, los Países Bajos siguen siendo un país de origen importante para la empresa. En cuanto al mercado nacional de alta tecnología, Wim es optimista y cree que el equipo creará algo transformador. "Nuestra cartera de productos es muy competitiva gracias a las variedades que hay actualmente en el mercado. No me cabe duda".

Su lema en el trabajo siempre fue: "si te esfuerzas más, llegarás más lejos". Eso llevó a Wim a decidir "trabajar el doble de lo normal". Lo hizo durante más de cincuenta años. "Lo que más echo de menos ahora es el cultivo de alta tecnología. No hay nada más bonito que eso". Tras la transferencia de acciones de Westland Seeds, Wim se ha desvinculado por completo de todas las empresas que creó. "Westland Seeds ha sido y sigue siendo uno de mis tesoros. Con la transferencia de mis acciones, quizá otros hayan recibido la inspiración necesaria. Tal y como van las cosas, esta gran empresa seguirá creciendo cada año. Westland Seeds es una compañía que funciona a las mil maravillas".


Ferry Strik, Iwan van Vliet y Wim Grootscholten durante la transferencia de acciones

Para más información:
Westland Seeds
Zijlweg 7
2678 LC De Lier (Países Bajos)
Tel.: 0174 527 750
[email protected]
www.westlandseeds.nl