Judías kilométricas, espinacas de agua, espinacas de Malabar, komatsuna, nabo japonés, daikon o pak choi... En Blois, en el departamento francés de Loir y Cher, Masato Fujisaki se ha propuesto democratizar las hortalizas asiáticas.
"Me di cuenta de que era técnicamente posible"Tras estudiar paisajismo y pasar un año en Japón, Masato Fujisaki, franco-japonés, vuelve a Francia con la idea de cultivar y dar a conocer las hortalizas asiáticas en el país galo. El encuentro con varios productores franceses de hortalizas asiáticas le reafirma en su proyecto. "Me di cuenta de que era técnicamente posible", confiesa. En su explotación de 2 hectáreas (de las cuales 1.500 m² son invernaderos y 6.000 m² son campos al aire libre), bautizada como Les Légumes de Masato, Masato Fujisaki cultiva hoy en día cerca de cincuenta variedades, entre las que se encuentran hortalizas "clásicas", todas ellas ecológicas. Un proyecto que ha sido posible gracias a un período de prueba de tres años en la escuela de horticultura de Blois: un espacio de prueba que permitió al promotor del proyecto iniciar su actividad con todo el material necesario a su disposición. "Es un dispositivo especialmente adecuado para mi situación, ya que hay pocas referencias agronómicas sobre la producción de hortalizas asiáticas en Francia y también he podido probar diferentes circuitos de comercialización", explica Masato Fujisaki, que este año comienza su séptima temporada como horticultor y la cuarta en su propio terreno.
"Hay que acompañar la demanda"Aunque desde hace algunos años las hortalizas asiáticas seducen cada vez más a los consumidores franceses, su uso en la cocina sigue siendo prácticamente desconocido. Masato Fusijaki lo confirma: "Hay una demanda creciente, pero hay que acompañarla. Blois es una ciudad mediana y, aunque mi clientela es muy diversa, tengo que explicar cómo se prepara y se consume cada producto". A lo largo de los años, Masato Fujisaki ha conseguido crear una clientela sólida y fiel, y también atrae a nuevos curiosos. Vende principalmente sus hortalizas en mercados al aire libre y a restaurantes, y también practica la venta directa durante los meses de julio y agosto.
Masato Fujisaki abastece a dos restaurantes de Blois, uno de ellos con una estrella Michelin, que combina la cocina local con influencias japonesas.
Cada año, Masato Fujisaki prueba "una o dos hortalizas nuevas", pero su objetivo principal es estabilizar su producción. "Quiero hacer menos, pero mejor", precisa. A petición de un restaurante mexicano de la región, el horticultor también ha empezado a cultivar chiles y tomatillos.
Para más información:
Les Légumes de Masato
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