La campaña del níspero de Callosa d'En Sarrià, que se perfila como la mejor de los últimos tres años, llega a su recta final marcada por la preocupación de los productores ante la incertidumbre comercial internacional. Andrés Llorca, presidente de la cooperativa local, ha señalado que las tensiones arancelarias impulsadas por el expresidente estadounidense Donald Trump han reducido los envíos al mercado norteamericano, uno de los principales destinos de exportación.
En declaraciones a La Ventana de la Marina Baixa, Llorca ha explicado que la cooperativa se encuentra en pleno proceso de reconversión varietal, una estrategia orientada a incrementar tanto la producción como la calidad del fruto. Las lluvias registradas en marzo han contribuido positivamente a la campaña, con un crecimiento del 10 % en la producción y una mejora en el calibre del níspero. No obstante, ha advertido que las tormentas de granizo han causado daños en parte de las parcelas, afectando a algunos agricultores de la zona.
El presidente de la cooperativa ha mostrado su respaldo a la petición de la Unió Llauradora para que el Ministerio de Agricultura reduzca la presión fiscal sobre la producción de nísperos. Además, ha reivindicado el valor de la Denominación de Origen Callosa d'En Sarrià, origen del 80% del total nacional de este cultivo.
Llorca también ha alertado sobre la dificultad creciente para encontrar mano de obra durante la campaña, una situación que, según ha explicado, está vinculada en parte al problema del acceso a la vivienda en la comarca. Cada temporada, la recolección del níspero genera hasta mil empleos en la zona, lo que convierte a esta actividad agrícola en un motor económico local de primer orden.
Fuente: cadenaser.com