Estamos a principios de junio, con el verano ya a la vuelta de la esquina, y eso significa que Bélgica ya se encuentra en plena temporada de hortalizas de invernadero. "Desde finales de abril hasta la tercera semana de mayo, hemos tenido un pico de producción, sobre todo de tomates, que el mercado no ha podido absorber de manera regular. Sin embargo, desde finales de la semana pasada, parece que dicho problema ya se ha resuelto", nos cuenta Jonathan Vandesande, de la firma belga FMB.
"Durante las primeras semanas de mayo tuvimos un tiempo estupendo", continúa. "Antes de eso, muchos pensaban que la temporada empezaría un poco lenta. De hecho, al principio de la temporada, a los productores les preocupaba un poco la falta de luz. Pero después, en abril y mayo, tuvimos mucho sol y calor y eso le dio un impulso a la producción. De mediados a finales de mayo suele ser el periodo de máxima producción de hortalizas, en especial de tomates, y también es cuando llegan los primeros grandes lotes de pimientos".
"Sin embargo, este año la producción se ha concentrado mucho en unas pocas semanas. Desde finales de abril hasta mediados de mayo ha habido tomates en abundancia. Con ciertas variedades, como la Coeur de Boeuf o los tomates cherry, se han obtenido volúmenes que el mercado no ha sido capaz de absorber", continúa Jonathan. "Esto ha provocado caídas considerables de precios, lo cual no es en absoluto deseable. Además, dicha situación se ha alargado bastante. En realidad hasta finales de la semana pasada, cuando los precios de los tomates en rama, y en menor medida los de tomates de ensalada y los de tipo pera, subieron con fuerza. Esa tendencia ahora parece haberse confirmado. En el caso de los tomates en rama, los precios se han llegado a duplicar. Así pues, parece que ahora en junio todo marcha en la dirección correcta. Esperemos que la cosa siga así. En cualquier caso, a partir de finales de mayo, una vez pasado el pico, los precios suelen volver a subir. Además, durante las dos últimas semanas hemos tenido menos sol, así que espero que la producción se ajuste un poco más a la demanda".
El exportador de Sint-Katelijne-Waver trabaja sobre todo en el mercado alemán, donde sigue viendo un gran potencial. "Hay producto local en Alemania y también hay retailers pequeños y grandes que lo prefieren. Sin embargo, el país está lejos de ser autosuficiente y eso es algo que tampoco cambiará pronto. Los productores alemanes suelen tener costes más elevados que los belgas o los holandeses. Aun teniendo mucha experiencia y trabajando a mayor escala, en una temporada como esta, en la que los productores de tomate lo han pasado peor, se nota que tienen dificultades para competir con los bajos precios del producto holandés. Puede que se obtenga más por el producto local alemán, pero seguirá sin ser interesante ampliar la producción de invernadero a menos que esta resulte muy rentable. Por lo tanto, no espero cambios significativos en las exportaciones a Alemania a corto plazo".
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Jonathan Vandesande
Frans Michiels & Zn (FMB)
Kempenarestraat 50A - Autobús 3
2860 Sint-Katelijne-Waver (Bélgica)
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