La superficie dedicada al cultivo de cítricos en la Comunitat Valenciana continúa en descenso, según los últimos datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos de España (ESYRCE), publicada por el Ministerio de Agricultura y correspondiente al ejercicio 2024. El informe señala que las provincias de Valencia, Alicante y Castelló suman actualmente 153.518 hectáreas de cítricos, lo que supone una reducción de casi 1.100 hectáreas respecto al año anterior.
Desde 2016, el territorio valenciano ha perdido más de 7.000 hectáreas citrícolas, mientras que otras comunidades como Andalucía han incrementado su superficie destinada a estos cultivos. En la última década, los campos andaluces de cítricos han pasado de 81.533 a 94.384 hectáreas, lo que representa un crecimiento cercano a las 13.000 hectáreas. En la misma línea, la Región de Murcia ha ampliado su superficie citrícola en más de 4.000 hectáreas desde 2016.
A pesar de esta evolución, la Comunitat Valenciana se mantiene como el principal productor nacional de cítricos, especialmente en variedades como la naranja, con 71.290 hectáreas, y la mandarina, con 63.762. A ello se suman 16.394 hectáreas de limoneros, 1.071 de pomelos, 123 de naranjos amargos y 877 correspondientes a otros frutales cítricos.
Paralelamente, el abandono de tierras agrícolas en la Comunitat Valenciana ha alcanzado una cifra récord. La superficie agraria sin cultivar se situó en 2024 en 176.446 hectáreas, tras un aumento interanual de 2.770 hectáreas, lo que equivale a un crecimiento del 1,59%. Esta cifra sitúa a la región como la comunidad con mayor superficie agraria baldía del país, por delante de otras con mayor extensión territorial como Castilla-La Mancha, Andalucía o Aragón. En total, el 17% de todas las tierras agrarias abandonadas en España se concentran en la Comunitat Valenciana.
Organizaciones agrarias como AVA-Asaja y la Unió Llauradora advierten de que la Comunitat Valenciana fue la autonomía con mayor retroceso agrario durante 2024. En los últimos cinco años, la región ha perdido cerca de 14.900 hectáreas cultivadas.
Entre los cultivos más afectados destaca el almendro, cuya superficie se redujo en 2.216 hectáreas (un 2,4%) debido a la bajada de precios provocada por la entrada de almendra californiana de inferior calidad y al impacto de la sequía. Los cítricos también registraron un descenso conjunto de 1.347 hectáreas, mientras que los frutales de hueso cayeron en 908 hectáreas, el viñedo en 381 y el caqui en 158.
En contraste, algunos cultivos experimentaron incrementos. El aguacate ganó más de 309 hectáreas, consolidándose como una alternativa en zonas cálidas con un crecimiento del 8,38%. También aumentaron las superficies dedicadas al olivar (+72 ha), las hortalizas y flores (+258 ha), y el kiwi (+31 ha).
Fuente: levante-emv.com