El transporte multimodal —que combina rutas terrestres y marítimas bajo control de temperatura y con protocolos fitosanitarios— se ha vuelto clave para que los exportadores de fruta fresca en Sudamérica lleguen a mercados como Europa, Estados Unidos y Asia. En ese contexto, empresas como Padwor han apostado por ofrecer soluciones logísticas integradas para sectores que dependen de una cadena de frío ininterrumpida.
Con 20 años de experiencia y operaciones en Argentina, Chile, Perú y Uruguay, Padwor ha centrado su estrategia en facilitar el tránsito de productos como peras y manzanas, cítricos, uvas, arándanos, granadas, paltas, cerezas, pescado y carne, particularmente desde regiones con menor conectividad o infraestructura. "Desde zonas alejadas como el noreste y el sur argentino, muchos exportadores optan por cruzar la cordillera para salir vía puertos chilenos, incluso en invierno, ante la falta de servicios regulares por el Atlántico", señala Carlos Pacheco, gerente general.
La empresa opera con una flota de más de 60 camiones, principalmente en Chile, equipada con generadores para mantener las condiciones adecuadas desde origen hasta el puerto. Además de su capacidad de transporte terrestre, Padwor gestiona procesos aduaneros y coordina con navieras como Maersk, MSC, One y Cosco. Según Ignacio Luparia, director comercial, "el acceso limitado a servicios marítimos en países como Argentina y Uruguay, sumado a la concentración global de navieras, reduce las opciones logísticas viables para los exportadores".
La situación se agravó durante la pandemia con la escasez de contenedores y la saturación portuaria. Aunque los valores del flete se estabilizaron tras ese periodo, aún se mantienen elevados en algunos casos. Por ejemplo, transportar palta desde Perú bajo atmósfera controlada puede alcanzar entre 5.000 y 7.000 USD por contenedor. Esta tendencia, explican, responde a una sobredemanda en ciertos mercados y a una estructura global que sigue ajustándose tras años de disrupción.
Otro desafío es la infraestructura y la conectividad en origen. Las alternativas logísticas hacia puertos del Atlántico muchas veces no resultan viables por costos, disponibilidad o regulaciones sanitarias. En respuesta, Padwor ha desarrollado soluciones por rutas menos tradicionales, como envíos desde Chile hacia Rusia por el Atlántico o desde Uruguay vía Chile hacia Norteamérica.
"En un contexto donde cada día de retraso puede significar la pérdida de un mercado, buscamos ofrecer alternativas viables", comenta Pacheco. La coordinación con navieras, la experiencia en tránsito internacional y el conocimiento de las exigencias sanitarias por destino han sido clave en esa propuesta.
Si bien los márgenes son cada vez más estrechos y la presión sobre los costos logísticos se mantiene alta, el papel de operadores con capacidad de respuesta flexible y presencia regional se vuelve cada vez más relevante. En la logística de productos perecederos, la capacidad de adaptación y la estabilidad operativa son tan importantes como el destino final.
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Ignacio Luparia y Carlos Pacheco
Padwor
Argentina
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