El Altiplano de Murcia mira con recelo la próxima campaña de pera Ercolini de Jumilla, que arranca a mitad de julio, debido a las fuertes granizadas de primavera. Cuando termine a últimos de agosto, se podrá hacer un balance de los kilos perdidos. Esta zona también es una importante productora de fruta de hueso, que ya está viendo importantes mermas.
La pera Ercolini, es una fruta muy valorada en España e Italia. Juan José Arenas, director comercial de Campos de Jumilla señala: "El Altiplano tiene muy buenas condiciones para los frutales, por eso, nuestra campaña es extensa desde la recolección del albaricoque a final de abril hasta el melocotón amarillo a mitad de octubre".
La cooperativa nació en 1986 y cuenta con 700 hectáreas que dan 15 millones de kilos anuales de albaricoque nacional, francés, melocotón rojo, nectarina, paraguayo, melocotón amarillo y pera Ercolini, enviados a supermercados nacionales y europeos.
En los picos de campaña, emplean a casi 400 personas, pero a pesar de las buenas cifras, Arenas dice: "Nuestra mayor preocupación son las horas frío porque están descendiendo. Aquí, lo normal eran 800 horas frío, pero estamos en la mitad y eso merma la productividad del albaricoquero, principalmente. Por eso, muchos agricultores han reconvertido la plantación en melocotón amarillo, del que llegamos a tener 6 millones de kilos anuales".
Uno de los frutos emblemáticos de Jumilla es la pera Ercolini, conocida por su tamaño, sabor y color. Coincide en el mercado con la Conferencia y la Limonera, pero "el consumidor que elige la pera Ercolini, busca un bocado especial porque es crujiente, dulce, no es arenosa y se comercializa bastante entera. Es más bien mediana, entre 52 y 55 mm, y pesa en torno a 100 gramos. La variedad Ercolini tiene una cierta vecería o alternancia de cosechas, produce un año 25.000 kg por hectárea y al siguiente 10.000. Hay pocos agricultores que consigan un equilibrio", explica Arenas.
Sobre las pérdidas por el pedrisco de mayo, Arenas indica: "Ahora deberíamos tener 350 personas trabajando y solo tenemos 90; esperamos la mitad de kilos de pera Ercolini en Jumilla por el granizo. En total, habremos perdido unos 10 millones de kilos de todas las frutas, es decir, un 60% de la producción. El albaricoque se ha llevado la peor parte, con un 96% de fruto dañado. Algunos agricultores están arrancando los árboles por las lesiones en el tronco o están haciendo podas muy intensas".
La pera Ercolini ecológica
"Enviamos 500.000 kilos de pera Ercolini ecológica sobre todo para Alemania". Sobre este sector, el responsable opina que "el mundo del producto ecológico no está teniendo el éxito que debería porque los requerimientos de calidad del producto convencional, a veces, incluso son más restrictivos que los ecológicos".
La pera Ercolini y el albaricoque son las dos líneas de producción ecológica, "que son menos productivas y también se demandan menos. Muchos prefieren transformar el ecológico en convencional porque la fruta tiene una calidad muy parecida y mucha más productividad", comenta el directivo.
Perspectiva de la platerina
En cuanto a la platerina, Arenas observa que "hay una pujanza en los mercados. Antes tenían poco tamaño y mucho hueso, eran cultivos poco productivos, pero ahora han mejorado y se está plantando más. El paraguayo es una fruta de las más consumidas; puede que la platerina le quite el puesto, pero la piel del primero es más resistente a la manipulación y, al final, el consumidor quiere una fruta intacta".
En busca del agua
En cuanto al agua en el Altiplano, Arenas dice: "Aquí no dependemos del Trasvase Tajo-Segura ni nos afecta la normativa del Mar Menor, pero sí que se van a reducir los cultivos por la sobreexplotación de los acuíferos de los que extraemos agua a 400 metros de profundidad. Cuando esa normativa se haga efectiva en 2027, habrá una reducción de plantaciones y tendremos que adaptarnos".
Para más información:
Juan José Arenas
Director comercial
Campos de Jumilla
T.: +34 968 780 114
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www.camposdejumilla.com