Desde Cieza, el epicentro de la fruticultura de Murcia, hay una especie de fruta de hueso que está ganando terreno en cada campaña. La más demandada es la nectarina, seguida del paraguayo, la platerina, el melocotón amarillo (pavía) o rojo y la ciruela. La ciruela y el albaricoque han perdido mucha cuota por el aumento del calor en invierno y que la mayoría de árboles plantados no son autofértiles.
"La nectarina es lo más demandado porque reúne sabor, color y poscosecha", según José Antonio Gómez, gerente de Viveros José Antonio Gómez. "Hay que enfatizar que recupera el sabor de la fruta de siempre, pues tiene más de 12º Brix y es subácida. Tiene justo el sabor que atrae. Durante unos años, todos recordamos fruta sin dulzor, pero el desarrollo de variedades ha evolucionado mucho y reúne todas las cualidades necesarias".
El gerente subraya que "la poscosecha ha sido determinante porque la nectarina puede estar entre 7 y 10 días en trayecto en perfectas condiciones, no se blandea y mantiene su color atractivo. Además, no se tiene que pelar y su índice de rajado es prácticamente nulo".
Las nuevas variedades apuntan a más dulzor, pero equilibrado con la acidez- Esto "no significa una uniformidad en el sabor, ya que en el norte de Europa prefieren la fruta tan dulce como ácida y, en el sur, dulce y subácida. Las preferencias también varían según el fruto, por ejemplo, en la nectarina el consumidor sí tolera la acidez, pero no en el paraguayo".
En lo referente al melocotón pavía, el tradicional de Cieza, Gómez señala que "tiene indicación geográfica protegida, IGP, y está muy considerado por su antigüedad, por eso, resiste la tendencia del mercado y sigue presente por su equilibrado sabor dulce y subácido, que sigue convenciendo al consumidor a través de los tiempos".
Ante la posibilidad de que la nectarina haga desaparecer el melocotón del supermercado, Gómez señala que "aunque la proporción sea de un 70%/30%, creo que siempre los van a presentar juntos".
El futuro del albaricoquero
Según los inviernos ganan en calor, "el albaricoquero pierde terreno porque le falta el reposo invernal. Al tener problemas de cuaje y floración, las mermas de producción son importantes. A esto se une que la mayoría de lo que hay plantado no es autofértil, en contraposición al melocotón, nectarina y paraguayo, que sí lo es", explica el gerente.
Las nuevas variedades de albaricoquero, según Gómez "son autofértiles y y tolerantes o resistentes a la sharka (PPV), que es un virus propio de esta especie. Un albaricoque con sharka no se puede comercializar, es un fruto con deformaciones y pudre a los otros frutos que toque. Tras la granizada de mayo, muchos árboles serán arrancados y reemplazados por las nuevas variedades".
En Viveros José Antonio Gómez, venden 400.000 plantas, sobre todo en la Región de Murcia, Badajoz y Lérida. Su particularidad, según Gómez, es que "todas las plantas se hacen en maceta con microinjerto", y añade: "Eso nos permite hacer 3 rotaciones al año con una superficie de producción relativamente pequeña, 12.000 metros".
Otro punto importante, es que "la planta no toca el suelo en ningún proceso de desarrollo, evitando problemas de Agrobacterium tumefaciens, nematodos y demás, es decir, las patologías del suelo que podrían enfermar las raíces. Solo trasplantamos a campo en el momento óptimo para el árbol, eso es todo el año a excepción de julio y agosto por el calor. En el vivero, controlamos temperatura, radiación solar y la humedad relativa. Está bien la tecnología, pero el más acertado control de todos estos parámetros somos los que trabajamos dentro".
Para más información:
José Antonio Gómez
Gerente
Viveros José Antonio Gómez
M.: +34 605 67 65 75
[email protected]
https://www.facebook.com/viverosjoseantoniogomez