Asaja Córdoba ha informado de que se espera una disminución del 30% en la producción de almendra en la provincia de Córdoba respecto al año pasado, cuando se cosecharon aproximadamente 8.700 toneladas.
Esta reducción se debe a las incesantes lluvias durante la floración, así como la imposibilidad de tratamientos en esa fecha por no poder entrar a las fincas. Asimismo, se ha notado también que las plagas no tienen alternativas de materias activas para hacerle frente.
No obstante, el tamaño del fruto es bueno y la calidad también, lo que, sumado al incremento de la superficie productiva, compensa en parte la disminución de la cosecha.
A nivel regional, según los datos aportados en la Mesa Regional de Frutos Secos de Andalucía, integrada por las organizaciones agrarias ASAJA, COAG, UPA, AEOFRUSE y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, se estima que la presente cosecha de almendra alcanzará las 39.636 toneladas, una cifra que supone un descenso del 4,68% con respecto a la campaña anterior, en la que se cosecharon 41.582 toneladas. A nivel nacional, alcanzará las 127.639 toneladas en la campaña 2025, un 34% por encima de la media de los últimos cuatro años y un 5% respecto a la pasada campaña.
La superficie productiva andaluza sigue creciendo, con un aumento de 12.126 hectáreas, de las que 4.133 son de regadío. Granada es la provincia con mayor incremento de superficie en secano, con 3.888 ha, mientras que Sevilla es la que más crece en regadío, con 2.159 ha.
La cosecha es menor que la del año precedente, con unas pérdidas del 4,68%, que podrían haber sido peores de no compensarse con el aumento de la superficie productiva.
En cuanto al resto de provincias, Almería se mantiene en las mismas cifras del año anterior, con 4.500 toneladas, ya que el descenso de la cosecha se ha visto compensado con el buen tamaño de los frutos y por el incremento de la superficie productiva. Hay que resaltar que, aunque la cosecha se mantiene, "venimos de muchos años consecutivos de importantes pérdidas en la provincia". La cosecha podría seguir disminuyendo debido a los graves problemas de hongos que se padecen, se siguen cayendo almendras, y a la plaga de avispilla, que está causando importantes estragos. Marconas y Larguetas están en mejores condiciones que las Comunas.
En Cádiz, con 924 toneladas, registra un incremento del 4,41% sobre las 885 toneladas del año anterior, ya que, pese a la fuerte afectación de las lluvias durante la floración y el cuajado, el crecimiento de la superficie productiva hace que la cosecha sea superior.
En Granada, con 9.828 toneladas, debido a las incidencias meteorológicas como el granizo o la nieve en la zona norte y la lluvia en el sur, se espera una disminución del 10,65% sobre las 11.000 toneladas cosechadas el año anterior. Se siguen cayendo almendras por efecto de los hongos. "Venimos de varios años seguidos de importantes pérdidas de cosecha, en parte compensadas por la entrada en producción de nuevas plantaciones", según se destacó en la Mesa Regional de Frutos Secos.
Por su parte, Huelva, con 1.089 toneladas, está muy afectada por las lluvias en las etapas de floración y cuajado, viendo caer la cosecha un 14,04% sobre las 1.267 toneladas del año precedente.
Jaén es la otra provincia que registra un incremento en la producción. Pese al daño provocado por la Monilia, que hacía esperar una cosecha media, similar a la de 2024 e incluso algo inferior, ha aumentado la cosecha estimada debido a la entrada en producción de nuevas plantaciones, concretamente 1.700 toneladas, lo que supone un incremento del 27%, sobre las 1.330 toneladas de 2024.
En Málaga, con 1.094 toneladas, disminuye la cosecha un 21,85% sobre las 1.400 toneladas del año precedente. Se espera una cosecha floja debido a la coincidencia de las lluvias con la floración y al estado previo del cultivo por la prolongada sequía.
En cuanto a Sevilla, se ha perdido hasta un 50% de la cosecha en algunas zonas de regadío y un 30% en secano. El viento y las lluvias han dificultado la floración y el cuajado, y, en el mes de abril, la situación empeoró con el granizo. Pese a todo, el tamaño y la calidad del fruto resiliente son buenos, y la superficie productiva ha aumentado significativamente, lo que deja la disminución de la cosecha en un 4%, dando una cifra final de 12.000 toneladas, frente a las 12.500 del año anterior.
Para más información:
Asaja Córdoba
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