En los últimos días, el huracán Erick ha pasado de ser una tormenta tropical a convertirse en un huracán de categoría 4. El jueves por la mañana tocó tierra en el estado de Oaxaca, en el sur de México, como huracán de categoría 3. Lo preocupante es el comienzo prematuro de la temporada de huracanes. Normalmente, las tormentas de esta magnitud no se desarrollan hasta agosto o septiembre. ¿Podría ser esto un augurio de una temporada de fuertes tormentas? Según The Weather Channel, Erick es el huracán más fuerte registrado antes del mes de julio.
Su incidencia en el sector hortofrutícola parece que ha sido limitada. Oaxaca y Guerrero, los dos estados en el centro del huracán, se encuentran en el sur de México, mientras que la mayoría de los cultivos se producen más al norte en esta época del año. "Sinceramente, ha hecho tanto calor en esta parte del sur del país que la lluvia será muy bienvenida", reconoce Ronnie Cohen, de Vision Global Group. Lo que quede de la tormenta se trasladará a Michoacán y, aunque productos como el aguacate y la guayaba están actualmente en temporada, no se espera que se vean afectados negativamente. De hecho, las precipitaciones asociadas a la tormenta han sido beneficiosas para las regiones productoras de aguacate, al mejorar la humedad del suelo y favorecer el desarrollo de los cultivos.
Foto: Centro de Predicción Meteorológica.
Los cítricos aumentarán de tamaño
"En Veracruz, la cosecha de lichi ha terminado y se ha trasladado más al norte, a Sinaloa", dice José Roggiero, de Freshway Produce. Las limas, sin embargo, recibirán algo de lluvia. "El único inconveniente para la lima será la interrupción de la cosecha", afirma Tony Martínez, de Primo Trading Services. "En los próximos siete días, es posible que se envíe menos lima y que surjan problemas de calidad. Sin embargo, dentro de 30 días, el calibre habrá mejorado, lo que ayudará a equilibrar el mercado estadounidense, ya que ha habido abundancia de limas de México en el mercado.." Otros cítricos, como los limones, arrancarán a principios o mediados de julio, y la lluvia no hará sino ayudar a la cosecha. Lo mismo ocurre con las naranjas que se cultivan en el centro de México, donde la cosecha no empezará hasta septiembre.
En cuanto a las previsiones meteorológicas para los próximos días, se pronostican entre 50 y 80 mm de lluvia en la región del Bajo Golfo. En Veracruz y Tampico, en cambio, se esperan entre 200 y 300 mm. "Dado el número de años que la región ha estado en sequía, la lluvia de esta tormenta será una bendición más que una maldición", de acuerdo con Martínez. Otras regiones que atraviesan una sequía son Jalisco, Nayarit, Sonora y Chihuahua, en el Pacífico noroccidental. Estas regiones aceptarán la lluvia en cualquier momento. En Jalisco, los productores de tomate de invernadero están pendientes del pronóstico del tiempo. "Estaremos atentos a las condiciones meteorológicas", dice Roger Riehm, de Blue Creek Produce.
Para más información:
Ronnie Cohen
Vision Global Group
www.visionglobalgroup.com
José Roggiero
Freshway Produce
www.freshwayproduce.com
Tony Martínez
Primo Trading Services
www.primotradingservices.com
Roger Riehm
Blue Creek Produce
www.bluecreekproduce.com