Aunque las limas mexicanas siguen presentando gran cantidad de calibres pequeños, es algo que podría cambiar dentro de no mucho. "En las próximas dos semanas, los calibres serán pequeños. No obstante, ha empezado a llover un poco", dice Antonio Espinosa, presidente de Fresco Produce LLC, que importa limas mexicanas a Estados Unidos. "La calidad que recibamos dependerá de esas lluvias".
Las lluvias son más que bienvenidas tras la sequía de los dos últimos años en las regiones productoras de lima, que a su vez ha afectado tanto al tamaño como a la calidad de la fruta.
Este año se esperaba de nuevo sequía, y Espinosa dice que las lluvias que han caído no están necesariamente relacionadas con el huracán Erick, que pasó por México la semana pasada. "La zona de producción de lima está en el golfo de México, pero el huracán fue de la región del Pacífico. Allí tenemos algo de producción, pero la mayor parte del volumen procede de Veracruz y Tabasco", afirma.
En cuanto a la demanda, los productores y expedidores están esperando a que se refuerce. Al fin y al cabo, indica Espinosa, los precios son bajos, y este tiempo es perfecto para consumir productos donde se utilicen las limas, como bebidas.
Mayo inusual para las limas
Todo esto se produce después de un interesante mes de mayo en el que los precios tardaron más en bajar. Por lo general, se espera que los precios se reduzcan a principios de mayo, pero este año ocurrió a finales de mes. Según Espinosa, la incertidumbre general que viven los consumidores también podría influir en la menor demanda actual, así como en el menor consumo de limas entre la población latinoamericana en general.
Esa incertidumbre no solo cunde entre los consumidores, sino también entre las empresas, dada la situación actual. "Tenemos que tener en cuenta esas incertidumbres y hacer ajustes, pero cada semana surgen dudas sobre lo que ocurrirá esa misma semana en cuestiones laborales, políticas, legislativas, etc.", explica Espinosa. "No podemos planificar a largo plazo como antes, ahora tenemos que ser más cautos".
En cuanto a los precios, cree que podrían mantenerse bajos hasta finales de julio o principios de agosto. "Una vez más, depende de la lluvia", dice, y añade que, los dos últimos años, las limas han subido de precio de agosto a septiembre debido al calor en México y su efecto sobre la cosecha en términos de calidad y acortamiento de la vida útil. "Nos centramos principalmente en la venta al detalle, por lo que tenemos que garantizar que la calidad de las limas se mantenga al menos entre ocho y diez días", afirma Espinosa.
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Antonio Espinosa
Fresco Produce LLC.
Tel.: +1 (956) 720-0917 ext. 2
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