La histórica empresa estadounidense Del Monte Foods, especializada en frutas y verduras enlatadas, se ha acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos. Fundada en 1886 y con sede en Walnut Creek, California, la compañía ha iniciado un proceso de venta supervisado por la justicia tras verse sobrepasada por una deuda superior a los 1.000 millones de dólares.
En un comunicado, el presidente y director ejecutivo de Del Monte, Greg Longstreet, calificó esta decisión como un "paso estratégico" para asegurar la continuidad del negocio. "Tras una evaluación exhaustiva de todas las opciones disponibles, un proceso de venta supervisado por la corte es la forma más efectiva de acelerar nuestra recuperación y crear una Del Monte Foods más fuerte y duradera", afirmó.
A pesar de la solicitud de bancarrota en un tribunal del distrito de Nueva Jersey, la compañía continuará operando durante el proceso de venta, incluyendo su actual temporada de envasado. Para ello, cuenta con una inyección financiera que suma 912,5 millones de dólares aportados por uno de sus acreedores y otros 165 millones bajo las disposiciones del Capítulo 11.
Longstreet expresó su gratitud por el respaldo recibido en esta etapa crítica. "Aunque enfrentamos desafíos por el entorno macroeconómico, Del Monte Foods ha alimentado a familias durante casi 140 años y seguimos comprometidos con nuestra misión de ofrecer alimentos nutritivos y sabrosos para todos", señaló.
Entre las causas que han llevado a la crisis financiera de la compañía, destacan los cambios en los hábitos de consumo y el impacto de la inflación. Según explicó Sarah Foss, directora global de reestructuración en la firma Debtwire al Daily Mail, las preferencias de los consumidores se han alejado de los productos enlatados con conservantes, en favor de opciones más saludables.
Esta tendencia ha sido corroborada por Mick Beekhuizen, presidente de la división de alimentos y bebidas de Campbell Soup, quien señaló recientemente que el número de personas que cocinan en casa ha alcanzado su nivel más alto desde principios de 2020.
A estas dificultades se suma el efecto de las políticas comerciales estadounidenses. Los aranceles del 50% sobre el acero importado, implementados por la administración del presidente Donald Trump desde junio, han incrementado significativamente los costes de fabricación de latas, lo que ha repercutido en el precio final de productos como los de Del Monte.
Fuente: eleconomista.es