La citricultura de Entre Ríos atraviesa uno de los momentos más difíciles de los últimos años. Las heladas registradas en julio de 2025 provocaron daños severos en la producción, afectando tanto la calidad como la cantidad de fruta disponible. A ello se suma la ausencia de asistencia económica concreta por parte de los gobiernos provincial y nacional, lo que agrava un proceso de descapitalización que golpea especialmente a los pequeños y medianos productores.
La presidenta de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), Melania Zorzi, advirtió en diálogo con El Argentino que la situación económica del sector se ha deteriorado de manera alarmante. "Los productores están descapitalizándose. No pueden realizar el manejo nutricional y sanitario en tiempo acorde para lograr la recuperación de los lotes. Sin créditos adecuados, sin ayuda directa y con daños climáticos cada vez más frecuentes, el futuro del sector está en riesgo", afirmó.
La descapitalización, explicó, implica la pérdida de capacidad económica para sostener la producción, lo que se traduce en menor disponibilidad de recursos financieros, maquinaria, insumos e infraestructura, fundamentales para mantener activa la actividad citrícola.
El Ministerio de Economía de la Nación, encabezado por Luis Caputo, declaró el estado de emergencia y/o desastre agropecuario para distintas zonas productivas de Entre Ríos afectadas por heladas y granizo, que, si bien otorga alivios fiscales y administrativos, no garantiza asistencia económica directa. Los productores pueden acceder a prórrogas o exenciones impositivas, pero desde la Fecier reclaman medidas más estructurales, como créditos blandos y seguros climáticos.
Entre los principales pedidos del sector figura la creación de líneas de crédito específicas para la actividad. "La falta de financiamiento adecuado impide que los productores puedan sostener el manejo técnico de los lotes afectados. Se necesitan créditos blandos que le permitan al productor reponer plantas e incorporar riego. Sin eso, no hay recuperación posible", subrayó.
Según la Fecier, las guías citrícolas de esta campaña ya reflejan una fuerte caída debido a las pérdidas por heladas y granizo. "La primavera, con lluvias y temperaturas normales, augura una buena campaña, pero el daño estructural ya está hecho", lamentó Zorzi.
Frente al incremento de los fenómenos climáticos extremos, la Federación del Citrus trabaja junto a una empresa aseguradora en el diseño de un seguro contra heladas y granizo en cítricos. "Es una necesidad urgente. Los riesgos climáticos son cada vez más frecuentes y necesitamos herramientas para mitigar el impacto", destacó Zorzi.
Desde la Fecier insisten en que el mayor desafío es lograr que las autoridades impulsen créditos acordes al ciclo productivo del citrus. "No pedimos subsidios, pedimos herramientas para seguir produciendo", enfatizó Zorzi. La dirigente advirtió que la crisis citrícola no es solo un problema económico, sino una amenaza a las economías regionales que sustentan empleo, identidad y arraigo.
Fuente: diarioelargentino.com
