"Hemos notado que aumentan las ventas de variedades poco habituales de setas —de ostra, shiitake y portobello— y que la demanda de champiñón marrón aumenta gradualmente. Las ventas de champiñón blanco, sin embargo, se mantienen estables", señala Frank Geurts, de Geurts Champignons. Esta empresa holandesa cultiva y vende varios tipos de setas.
© Geurts Champignons
La tendencia hacia una alimentación que prioriza los alimentos vegetales y la mayor oferta de los supermercados impulsan la diversidad y el crecimiento. "Las setas son un gran complemento para los sustitutos de la carne, y con la creciente diversidad de las estanterías de los supermercados, los consumidores se ven retados a experimentar y a variar sus dietas. La variedad de setas hace que cocinar sea divertido".
Frank observa que los champiñones laminados también están ganando popularidad. "La demanda de conveniencia es cada vez mayor y, para adaptarse a los hogares más pequeños, las raciones se están reduciendo. También se incluyen raciones más pequeñas en los kits de ingredientes para elaborar recetas. Si una receta no requiere más de, por ejemplo, 125 gramos de champiñones, es un desperdicio incluir un envase de 250 gramos en uno de estos kits", afirma.
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La oferta y la demanda están equilibradas. El menor número de proveedores y la consolidación de las ventas fomentan las relaciones a largo plazo entre productores y la gran distribución. "El número de proveedores está disminuyendo, y también hay menos partes en el lado de la demanda".
"Es algo que obedece a todas las adquisiciones y colaboraciones. En cuanto al suministro de setas para los supermercados holandeses, creo que cada vez nos dirigimos más hacia asociaciones duraderas entre los productores y la gran distribución. Eso garantizará que los productores tengan un lugar en el mundo", argumenta Frank.
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Geurts Champignons ha invertido mucho en sostenibilidad, como paneles solares con baterías, fuentes de almacenamiento de energía térmica, colectores de agua y tecnología de control inteligente. La empresa quiere que sus fuentes de energía trabajen juntas de forma eficiente y reducir su huella de carbono.
Estratégicamente, la empresa ha optado por la venta directa: cortar y envasar en la propia empresa y tratar directamente con los clientes garantiza rapidez, transparencia y frescura. "Durante los primeros 30 años cultivamos productos para intermediarios, pero desde hace unos diez años generamos nuestras propias ventas. Los clientes quieren cada vez más conectar directamente con los productores".
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"Eso elimina parte de la cadena, por lo que podemos responder más rápidamente. Podemos comunicarnos directamente con los compradores, lo que redunda en una mayor transparencia en torno al suministro. La expansión de nuestras ventas es, por tanto, más flexible y transparente, con productos más frescos", concluye Frank. Esta empresa familiar de 40 años, que ahora cuenta con un equipo joven, confía, por tanto, en el futuro.
Para más información:
Frank Geurts
Geurts Champignons
+31 (0)6 2923 0207
[email protected]
www.geurts-champignons.nl
