El sector datilero marroquí ha expresado su preocupación por el aumento de las importaciones de dátiles procedentes de Túnez, que, según los productores locales, afectan tanto a la calidad del producto nacional como al empleo en el país. También se han planteado dudas sobre el verdadero origen de parte de estos frutos, que se comercializarían como tunecinos pese a proceder de Argelia, lo que —afirman— genera competencia desleal y confusión entre los consumidores.
Abdelbar Belhassan, presidente de la Federación Marroquí para la Comercialización y Valorización del Dátil y miembro de la Federación Nacional Interprofesional de Cadenas de Dátiles, declaró a Hespress que "los consumidores marroquíes también tienden a consumir productos locales, pero la entrada de frutos importados, incluidos los tunecinos, en cantidades que superan la demanda provocará una recesión en el mercado".
Belhassan advirtió que esta situación "conlleva el almacenamiento de excedentes, lo que supone una competencia desleal para los productores marroquíes, sobre todo porque los dátiles tunecinos, por ejemplo, son dátiles modificados con un valor nutricional inferior al de los dátiles locales. Por lo tanto, su comercialización en grandes cantidades amenaza la actividad de los palmicultores en Marruecos".
El representante del sector instó además a "prohibir la entrada de dátiles importados a Marruecos, que no pueden convertirse en un mercado para quienes no lo tienen, o al menos limitar las cantidades procedentes de mercados abiertos con los que Marruecos tiene acuerdos de libre comercio, como el mercado tunecino". También reclamó reforzar los controles de calidad.
Fuente: larazon.es
