La campaña de papaya desde Panamá avanza con resultados positivos y una oferta constante durante todo el año, según explica Hormoz Safi, director de Panafruit, empresa con más de dos décadas de experiencia en el cultivo y exportación de esta fruta tropical.
"La compañía trabaja con la variedad Hawaiian Big Papaya, desarrollada hace ocho años a partir del cruce entre papaya hawaiana y Tainung, lo que le ha permitido ofrecer un producto con características diferenciadas, sabor más intenso y un tamaño mayor que las variedades tradicionales. Esta combinación ha encontrado buena aceptación en los principales destinos de exportación, especialmente en Estados Unidos y Canadá, donde se concentra la mayor parte de la demanda", resalta.
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La producción se mantiene durante las 52 semanas del año, gracias a una planificación que permite superar las condiciones climáticas cambiantes propias de la región. "El manejo es fundamental; cuando hay lluvias, se eleva la plantación para facilitar el drenaje, y en periodos de sequía se garantiza el riego necesario", explica Safi. La empresa cuenta con unas 140 hectáreas de producción propia, complementadas con áreas cultivadas por productores asociados, lo que permite asegurar la continuidad del suministro.
"Actualmente, exportamos cerca de 10 contenedores semanales de papaya, con la previsión de duplicar ese volumen antes de que finalice el año. El crecimiento de la oferta responde a la demanda sostenida del mercado y al interés de nuevos destinos, entre ellos España y algunos países de Asia, donde la papaya verde se utiliza ampliamente en la cocina local", comenta.
La logística combina el transporte marítimo, principalmente utilizado para los envíos a Norteamérica, con el aéreo, necesario para mercados lejanos o con requerimientos específicos de frescura, como Rusia o China. "En destinos con más de 20 días de tránsito marítimo no es viable transportar papaya, por lo que el envío aéreo es la única opción", añade Safi.
En cuanto al comportamiento del mercado, el directivo señala que "la demanda se ha mantenido estable y que el producto conserva un posicionamiento favorable en términos de precios, impulsado por su calidad y características organolépticas. Además, los aranceles aplicados en Estados Unidos no han tenido un impacto directo sobre la empresa exportadora, aunque sí han afectado al consumidor final".
"No hemos enfrentado problemas significativos en la disponibilidad de contenedores o espacios navieros gracias a acuerdos a largo plazo con las principales compañías marítimas. Esto ha contribuido a mantener la regularidad de los envíos y a asegurar un suministro continuo a los mercados de destino", concluye.
Para más información:
Ing. Maryan Safi de Aguilar (gerente de la planta de empaque)
Panafruit S.A.
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