El sector citrícola de Castellón afronta el inicio de la campaña 2025/26 con optimismo moderado, a pesar del ligero retraso provocado por la presencia de mandarinas sudafricanas en los mercados europeos. La variedad Clemenules, que representa cerca de la mitad de la producción provincial, comenzará a llegar al mercado en unos quince días, con precios en origen considerados históricamente altos si se mantiene la actual estabilidad.
Según la Lonja de Valencia, el kilo de Clemenules se paga en el campo a una media de 0,47 euros, unos 0,025 euros menos que la semana anterior. Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera, considera que la cotización "podría haber alcanzado su techo".
Aunque las cooperativas y empresas privadas mantienen por ahora la actividad a medio gas, se prevé que la recolección generalizada comience en los primeros días de noviembre. En varias parcelas, sin embargo, ya se realizan recogidas puntuales.
El sector espera que en un plazo de diez a doce días se reduzca la oferta de cítricos sudafricanos en los supermercados europeos, lo que facilitaría la entrada de la fruta castellonense. Según la Unió, la Unión Europea importó en octubre de 2024 unas 145.000 toneladas de naranjas y mandarinas de Sudáfrica, el 66% del total anual, coincidiendo con la liberalización arancelaria desde el 10 de octubre.
Las precipitaciones recientes han sido beneficiosas para el desarrollo del fruto, mejorando el calibre y la calidad, mientras que las bajas temperaturas nocturnas están favoreciendo una maduración uniforme. Con ello, podría superarse la previsión oficial de 250.609 toneladas de Clemenules elaborada por la Conselleria de Agricultura.
El único riesgo a corto plazo sería la repetición de lluvias intensas, que podrían provocar problemas de pixat (daños por exceso de humedad), y, advierte Peris, "hasta bien entrado diciembre no conviene que vuelva a llover".
La mayor parte de la producción castellonense se destinará a los mercados de Francia, Alemania, Bélgica y Países Bajos, donde las cadenas de distribución ya han iniciado las previsiones de compra con precios similares a los del pasado año. Además, la menor cosecha en Marruecos, un 12% inferior a la de 2024, reducirá la competencia directa en los mercados internacionales.
En conjunto, el sector confía en una campaña estable y rentable, apoyada en una demanda europea firme y en una oferta nacional ajustada pero de buena calidad.
Fuente: elperiodicomediterraneo.com
