La agricultura hace tiempo que ha dejado de ser una labor simple y vemos como está ganando en tecnificación cada año. Las empresas de máquinas calibradoras, visores de calidad y automatización de envasado van en aumento, también para el trabajo con las frutas y verduras más pequeñas.
"Empezamos en 2016 y estamos especializados en calibración de arándanos, cereza, ciruela y tomate cherry. Hoy en día llegamos a 20 países, tenemos unas 110 máquinas instaladas en Chile, Perú, México, EE. UU., Canadá, Australia, Marruecos, Sudáfrica, Rusia, Ucrania o Bulgaria", explica Fabricio Santos, gerente de Elifab.
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En el calibrado de frutos pequeños, "vemos un crecimiento especialmente fuerte en Perú con el arándano, también en Marruecos y EE. UU. España también es un mercado importante, acabamos de instalar la calibradora de cereza más grande de toda Europa, y quizá del mundo, con 48 vías, que incorpora IA y envasado de cajas automatizado. Es, quizá, el proyecto más importante de mi carrera por el momento. Hay empresas reticentes a instalar maquinaria revolucionaria como la nuestra, pero una vez que empiezan a conocer los resultados, lo habitual es que vayan a máquinas nuevas y más grandes", señala Santos.
"Preferimos trabajar con el arándano o la cereza, que son delicados. La precisión es muy superior a otras tecnologías. Por ejemplo, en arándanos, nuestra máquina va a 45 frutos por segundo y vía; los demás, en manzana, van a 12 frutos. La fruta pequeña necesita una tecnología más avanzada y pocas marcas se deciden a invertir en I+D", explica el gerente.
"Crecemos con sostenibilidad más que rapidez. Toda la ingeniería es de la casa, todo está desarrollado y fabricado en Murcia. Incluso nuestros proveedores están a unos minutos de la fábrica. Eso nos da ventaja de costes sobre otros", indica Santos
"Ellips es nuestro socio y además proveedor de tecnología, nos aporta los mejores sistemas de visión en el mundo. Apostaron por la Ellips True IA mucho antes que los demás. Además, estamos asociados con Mat Exakta en la automatización de envasados para el final de línea".
Para dar una idea de ahorro, Santos explica: "En una plantación de cerezos, una lluvia puede hacer perder un 30% y encontrar la fruta podrida o dañada. Es muy difícil sacar esa cantidad de merma con mano de obra, se necesitarían muchos trabajadores, y el coste sería tan alto que no compensaría vender esa fruta. Nuestra tecnología, a una velocidad constante, puede sacar hasta el 98% de la cereza defectuosa, eso te da una garantía en una campaña difícil y puede significar la diferencia entre abocarse a la quiebra o no", concluye el responsable.
Para más información:
Fabricio Santos
Gerente
Elifab
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