Las exportaciones brasileñas de uva a Estados Unidos sufrieron una fuerte caída en el tercer trimestre de 2025, de un 70% con respecto al mismo periodo del año anterior, según el Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea). Los ingresos por exportación también disminuyeron un 22%.
En total, Brasil exportó 6.800 toneladas de uva durante el trimestre. Los envíos a EE. UU. representaron solo el 4% de las exportaciones totales, una de las cuotas más bajas registradas en los datos históricos de Comex Stat. En el mismo periodo de 2024, EE. UU. recibió el 38% de todas las exportaciones de uva brasileña.
El descenso se produce tras el aumento de aranceles impuesto por el gobierno estadounidense dos meses antes. Agrava una tendencia ya debilitada; las exportaciones de uva habían caído un 24% en 2024, con 58.900 toneladas enviadas ese año. Entre enero y septiembre de 2025, las exportaciones sumaron 19.300 toneladas, lo que representa aproximadamente un tercio del volumen total del año pasado.
"El impacto de la subida de aranceles fue significativo para el sector de la uva, especialmente para los productores que dependen del mercado estadounidense. Pero la agroindustria brasileña tiene un historial de resiliencia. Este es un momento de reestructuración, de búsqueda de nuevos destinos, de fortalecimiento de alianzas con países que valoran la calidad de la uva brasileña y de inversión en diferenciación para reducir la dependencia de unos pocos mercados", dice el director nacional de Ascenza Brasil, Renato Francischelli.
El valle de São Francisco, que abarca Pernambuco y Bahía, sigue siendo la principal región productora de uva de mesa de Brasil. Cepea informa de que el mercado estadounidense es especialmente importante para las variedades premium. Con la reducción de la demanda estadounidense, los exportadores redirigieron los envíos a destinos alternativos. Argentina absorbió más del 50% del volumen del trimestre, convirtiéndose en el principal mercado, mientras que el Reino Unido y los Países Bajos siguieron siendo puntos de entrada para el comercio europeo.
Los países latinoamericanos también ampliaron su cuota, aunque las exportaciones a estos destinos se produjeron a precios medios más bajos. Cepea señala que, si bien estas reorientaciones ayudaron a evitar el exceso de oferta en el mercado nacional, no compensaron las pérdidas de ingresos causadas por la reducción del comercio con Estados Unidos.
El precio medio de exportación bajó de 3,00 a 2,40 dólares por kilo en el tercer trimestre, lo que refleja una menor competitividad frente a Chile, México y Perú.
A nivel nacional, entre agosto y octubre de 2025, la oferta de uva se mantuvo bajo control, con precios estables apoyados por una demanda constante y la temporada baja en otras regiones productoras.
Francischelli destaca el potencial de los mercados en desarrollo. "Hay importantes oportunidades en Asia y Oriente Medio, mercados que están ampliando su consumo de fruta fresca", indica. Añade que el refuerzo de la logística y la obtención de certificaciones internacionales podrían ayudar a abrir nuevas rutas comerciales y estabilizar las exportaciones.
Fuente: DatamarNews
