A pesar de los efectos de la sequía y el exceso de calor en las últimas cosechas del campo alicantino, los precios de las tierras agrícolas han registrado un aumento significativo en los últimos cuatro años, con un incremento global cercano al 10% según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En la Comunidad Valenciana, y concretamente en la provincia de Alicante, el precio medio de la hectárea se sitúa en 19.037 euros, lo que representa un alza de 0,95% respecto al año anterior y un 10% desde 2020.
Entre los cultivos que más han subido se encuentran los frutos secos de secano, con un incremento del 29%, hasta 12.365 euros por hectárea, y los cultivos tropicales —como aguacate, mango, chirimoya, pitahaya o níspero—, que alcanzan los 121.916 euros por hectárea, triplicando casi el valor de los cítricos, cuyo precio se mantiene en 43.536 euros, con una subida del 2% en cuatro años.
Según José Vicente Andreu, presidente de Asaja Alicante, los altos precios de los cultivos tropicales se deben principalmente a su buena cotización en el mercado y a la flexibilidad en la recolección, que reduce la dependencia de mano de obra. Por ejemplo, el aguacate puede venderse en supermercados a más de 5 euros por kilo, mientras que el mango y la pitahaya alcanzan precios cercanos al doble, y la chirimoya y el níspero oscilan entre 5 y 8 euros por kilo.
No obstante, el presidente de la DO Níspero de Callosa d'En Sarrià, Juan Vicente Espasa, advierte que estas cifras solo se alcanzan en zonas planas y con condiciones óptimas, mientras que en áreas de minifundio o difícil acceso los precios reales son menores. Además, la mayoría de las tierras son heredadas, lo que limita las transacciones y mantiene la oferta de terrenos relativamente estable.
En otros cultivos, el aumento del precio de olivar refleja la subida en el valor del aceite, mientras que la cotización de los almendros se ve afectada por condiciones climáticas adversas y la presencia de la plaga de Xylella, que ha obligado a retirar miles de ejemplares. Para los cítricos, el ligero aumento del 2% se considera prácticamente un retroceso, ya que el IPC supera la subida registrada, reduciendo el valor real de estos terrenos.
Fuente: informacion.es