Según Arnold Menezes, fundador de Naturya Food Products, fabricante y exportador de productos de coco congelados, el sector indio del coco está teniendo que lidiar con un suministro inestable de cocos maduros. "La falta de mantenimiento de las plantaciones debido a los bajos precios anteriores, las condiciones meteorológicas adversas que afectan a la polinización, la recolección excesiva de cocos tiernos y la amenaza de los monos han hecho que resultara más difícil encontrar cocos maduros de buena calidad durante varios meses este año".
Menezes apunta que estos problemas se han producido en las principales regiones del sur, como Kerala, Tamil Nadu y Karnataka. "Muchos agricultores dejaron de atender sus explotaciones como era debido hasta que los precios mejoraron hace seis o siete meses. Sin embargo, los cocos son un cultivo de crecimiento lento, así que cualquier cambio en el rendimiento puede tardar uno o dos años en materializarse".
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Según Menezes, "en la actualidad, más de la mitad de los cocos indios se transforman en productos como aceite de coco, polvo desecado, leche de coco, coco rallado y desmenuzado, y productos congelados. Los cocos rallados congelados conservan sus propiedades nutricionales y su frescura, algo fundamental para mercados como Europa y EE. UU., donde los cocos frescos enteros se topan con problemas logísticos y de vida útil. Además, el coco congelado ocupa la mitad de espacio que el fresco, lo que reduce los costes de transporte y la complejidad de la manipulación. Congelar el producto inmediatamente después del procesado ayuda a preservar la calidad y los nutrientes y permite ofrecer un producto práctico y con una larga vida útil que satisface una demanda creciente en todo el mundo", explica.
En este momento, Europa, EE. UU. y Oriente Medio siguen siendo los principales mercados de exportación, informa Menezes. "Los cocos rallados y desmenuzados congelados los utilizan sobre todo hoteles, empresas de catering y compradores institucionales, ya que ahorran tiempo, limitan la generación de residuos y ofrecen una calidad constante. La escasez de mano de obra y las limitaciones de tiempo también han llevado a más usuarios a preferir el coco congelado listo para usar".
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Pero Menezes advierte de malas prácticas. "A veces, la fibra que queda tras la extracción de la leche de coco se vende como coco rallado, por lo que los compradores deberían comprobar el porcentaje de grasa, el Brix y el sabor". También aconseja a los compradores internacionales que presten atención al origen del coco. "Los cocos del sur de Karnataka y Kerala son buenos para aceite, polvo desecado y coco rallado congelado, dado su alto contenido de grasa y sabor a frutos secos. Los cocos del norte de Karnataka son idóneos para la producción de copra comestible o coco deshidratado, y algunas regiones de Tamil Nadu producen cocos ideales para la exportación de copra y coco semidescascarillado".
De cara al futuro, Menezes ha compartido sus planes de aumentar la producción de coco congelado en los próximos cuatro meses para llegar a nuevos mercados de exportación, y apunta a la existencia de una fuerte demanda internacional. "A pesar del crecimiento de los cocos procesados, todavía existe cierto desconocimiento sobre la adulteración y la calidad de las materias primas. A Naturya le interesa llenar ese hueco y garantizar la confianza, facilitando así el abastecimiento de coco, ahorrando tiempo y reduciendo la generación de residuos", concluye.
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