La pitahaya continúa siendo uno de los productos más representativos de la oferta ecuatoriana en los mercados internacionales. Así lo señala Isidro Andrés Romero, líder comercial de Honey Fruits, quien destaca el papel del país en la producción de las variedades de pulpa roja, blanca y amarilla, esta última reconocida por su dulzura y calidad.
"La variedad amarilla de Palora solo existe en Ecuador y alcanza niveles de azúcar superiores a 20 grados Brix, lo que la convierte en una fruta muy apreciada. La empresa trabaja con certificaciones orgánicas para las variedades rojas y produce principalmente en el oriente del país, donde las condiciones climáticas favorecen el sabor y la textura de la fruta", comenta Romero.
© Honey Fruits
"La producción de pitahaya es estacional, con picos entre enero y marzo y nuevamente hacia diciembre, aunque la compañía ha implementado tecnologías como invernaderos e iluminación artificial para mantener la productividad a lo largo del año. Buscamos reducir el impacto climático y adaptarnos mejor a las ventanas de mercado", explica.
En cuanto a los destinos, Estados Unidos es el principal mercado para Honey Fruits, seguido por Europa, con presencia en España y Países Bajos. La competencia en Asia es más difícil debido a la producción local en países como Vietnam.
"Los precios de la pitahaya presentan una alta volatilidad, especialmente en la variedad amarilla, donde la menor oferta global mantiene los valores más estables. El kilo puede bajar de un dólar en épocas de alta producción y superar los dos dólares en periodos de escasez", indica Romero.
"El crecimiento del cultivo en distintas regiones del mundo también ha ejercido presión sobre los precios, aunque Ecuador mantiene una ventaja competitiva por la calidad de su fruta y su reconocida variedad Palora", resalta.
Además de la pitahaya, Honey Fruits ha apostado por el arándano, del que actualmente dispone de 40 hectáreas, principalmente con las variedades Atlas y Sequoia, cultivadas en la sierra ecuatoriana. "El contraste térmico en la zona hace que nuestro arándano sea muy dulce, con niveles de 16 grados Brix y sin la acidez típica de otras zonas", indica Romero.
A diferencia de otros países productores, Ecuador puede producir arándanos todo el año, lo que permite planificar las cosechas para evitar la competencia directa con Perú, principal exportador mundial. Actualmente, "Honey Fruits exporta sobre todo a Singapur y China, donde los precios se mantienen estables —alrededor de 10 dólares por caja—, y prevé duplicar su volumen en 2026, alcanzando unas 600 toneladas, de las cuales un 30% se destinará a exportación", enfatiza.
El ejecutivo advierte que los principales retos del sector son la competencia interna —con más productores entrando al mercado— y los aranceles estadounidenses, que recientemente subieron del 10% al 15%, afectando la competitividad.
"Ecuador tiene un potencial agrícola enorme gracias a su diversidad climática. Nuestro reto es mostrar al mundo la calidad y el valor de sus frutas", concluye Romero.
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Andrés Romero
Honey Fruits
Ecuador
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