Fue en el año 2005 cuando este producto empezó a ser rentable para la comercialización, tanto en el mercado nacional, como internacional. La producción de la Cornisa Cantábrica está sujeta a los cambios meteorológicos, ya que este producto se cultiva únicamente al aire libre. “Esto nos condiciona bastante en el volumen de producción, puesto que no podemos controlar y saber a ciencia cierta lo que podemos conseguir a final de la campaña”, explica Fernando García, de Principado Berries. No obstante, dicho volumen se ha ido incrementando cerca de un 20% año tras año hasta hacer posible marcar una meta cercana de un millón de kilos.
El mercado de los arándanos en el norte de España es algo relativamente reciente y por ello, pequeños productores se aúnan en cooperativas para poder ofrecer a los clientes las mayores posibilidades. “En los dos últimos años hemos hecho dos grandes inversiones. Por una parte, el año pasado introdujimos una linea de envasado, gracias a la que ahora podemos ofrecer distintos formatos de envasado a los clientes. Y, por otra parte, hemos renovado este año las instalaciones”, explican desde Principado Berries.
La producción de arándanos de la Cornisa Cantábrica ha encontrado su hueco en el mercado aprovechando el final de campaña de Huelva, hasta aproximadamente mediados de octubre. “No coincidimos con la producción del sur del país, pero hay otros países que también tienen producción propia a la vez que nosotros, como es el caso de Inglaterra”, explica García. No obstante, la demanda es tan alta, que no hay mayor problema en la comercialización del producto. “Una vez termina su campaña, más corta que la nuestra, nos quedamos solos en el mercado hasta que lleguen los arándanos de ultramar”.
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Fernando García
Principado Berries
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