Asumimos siempre el desafío de innovar y crecer, es parte de nuestro ADN. Por eso, a partir de la integración de Perú como nuevo origen, sumamos a nuestro portfolio dos nuevas frutas: la palta y la uva de mesa.
Respecto de las uvas, las variedades premium que cultivaremos en la región son la Sweet Globe, caracterizada por su racimo grande alargado, de buena producción, redonda a ligeramente ovalada, crocante y muy firme y la Jack's Salute, de sabor dulce, turgente y sin semillas.
La cosecha está programada para los primeros días de diciembre, por lo tanto, las uvas pronto estarán en el mercado. Agustina Fabbio, Gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios, señala que las uvas son un cultivo dinámico, con tiempos de trabajo y cuidado muy cortos, donde existen algunos puntos críticos de control: “Es clave la operación: los tiempos de cosecha, de llegada al empaque y del proceso de enfriado. Desde que se corta un racimo en el campo hasta que la uva entra en el túnel de frío pueden pasar como máximo 6 horas”.
Agustina repasa también las características de las uvas que ofrecerá San Miguel: “Tenemos en nuestros campos variedades nuevas patentadas, que son sumamente valoradas por los clientes. Se las conoce como ‘uvas Premium’ dentro del mundo de la uva sin semilla, y uno de sus atributos positivos es el calibre de la uva, su tamaño. Generalmente los supermercados piden un calibre mínimo de entre 13 a 18 mm; estas uvas tienen más de 20 mm. Estimamos que vamos a mandar gran parte de la producción a Estados Unidos, ya que es el mercado que más las valora”.
La calidad de Perú como productor de uvas es una excelente carta de presentación ante los compradores de todo el mundo. A partir de la incorporación de este nuevo origen, San Miguel amplía su ventana de abastecimiento y se acerca al objetivo de mantener relaciones durante todo el año con sus clientes, para construir un vínculo mucho más constante y estratégico.