En la conferencia Cool Logistics que se celebró en Róterdam la semana pasada, Per Westling, director general de Stena Ro Ro, y Birger Lindberg Skov, director general de Reefer Intel, presentaron un nuevo diseño de buque refrigerado. "Sin o hacemos nada", declaraba Lindberg Skov, "el transporte en buques frigoríficos desaparecerá. Hay que hacer esto para conservar a los exportadores de bananas".
Per Westling explicó que el diseño es similar al de un buque de gran calado Ro Ro, con una rampa en la popa que permite atracar en cualquier puerto. La cubierta de intemperie y la cubierta inferior pueden cargarse y descargarse de forma independiente.
Las cubiertas inferiores se cargan a través de una puerta que utiliza un sistema de cartucho. Los cartuchos pueden apilarse, lo que ahorra espacio para el viaje de vuelta. Hay cuatro cubiertas inferiores que pueden cargarse mediante rampas fijas que permiten una carga y descarga rápidas. Las cubiertas inferiores también están divididas en diez secciones separadas cuya temperatura pude controlarse de forma independiente. En la cubierta de intemperie se pueden cargar dos capas de contenedores.
La capacidad del buque sería de 11 500 palés de alta calidad o 621 000 cajas de bananas, dos tercios estarían en las cubiertas inferiores y el resto en la cubierta de intemperie, es decir, un 45 por ciento más de capacidad que los buques frigoríficos tradicionales. Debido a la altura adicional, el buque podría alojar también las cajas de plástico que las multinacionales están estudiando utilizar en estos momento. Se prevé que la vida útil del buque ronde los cuarenta años.
Una de las características principales del nuevo buque es el tiempo ahorrado en puerto. Los buques frigoríficos tradicionales pasan una hora de 24 a 48 horas en puerto; con este nuevo diseño, la carga y descarga puede realizarse en doce horas, lo que permite al buque bajar el ritmo, lo que ahorra en costes de combustible, pero sigue siendo capaz de operar en el plazo de cuatro semanas del transporte de bananas entre Sudamérica y Europa Occidental. La capacidad de bajar el ritmo también se traduce en que el buque tendrá una menor huella de CO2 y cumplirá con las normativas sobre emisiones, que se han endurecido y que están a punto de entrar en vigor en la UE y los Estados Unidos.
Los diseñadores han calculado que usando el nuevo buque se podría reducir un 40 por ciento el precio unitario, además, el buque también puede transportar mercancías tradicionales como automóviles en el viaje de vuelta.
Los diseñadores han calculado que usando el nuevo buque se podría reducir un 40 por ciento el precio unitario, además, el buque también puede transportar mercancías tradicionales como automóviles en el viaje de vuelta.
Debido al gran aumento del precio del transporte marítimo de contenedores el año pasado y a que se esperan mayores aumentos en el futuro, estos directores creen que pueden competir con buques portacontenedores todavía mayores.
"Actualmente se utilizan trescientos buques para el transporte de bananas, pero solo diez se han construido durante los últimos diez años", explica Lindberg Skov. "Si no comenzamos a construir nuevos buques, será un desastre. Este buque ha sido diseñado expresamente para el transporte de bananas, porque es un negocio de todo el año y todos sabemos que los buques deben operar los 365 días del año; pero si se necesita utilizarlo para otra fruta, no veo por qué no podría adaptarse para ese fin.
"Creemos que tenemos algo bueno, solo hay que demostrarlo", añade Lindberg Skov. Según él, después de la presentación las reacciones fueron muy positivas. "Estamos buscando socios con los que poder seguir desarrollando este concepto".
Más información:
Birger Lindberg Skov
Reefer Intel
Correo e.: bls@lindbergconsulting.dk
Per Westilng
Stena Ro Ro
Correo e.: Per.westling@stena.com