Aunque podría sonar a tópico, según un estudio, esta fruta tiene unos efectos similares a los de la conocida pastilla azul.
Tiene una pulpa de color rosado o rojo intenso, rica en agua, de sabor dulce y típicamente veraniega. Sí, y es complicado errar, estamos hablando de la sandía. Una de las frutas que reinan durante los meses de junio y julio, acompañada a veces del melón, que es su mejor pareja de baile, tiene pocos secretos ya para cualquiera. A excepción del misterio de cómo se averigua si está madura —existiendo partidarios de los golpecitos sobre su piel, de palpar su textura exterior o comprobar si tiene un lado amarillo—, lo cierto es que la gran mayoría se sabe al dedillo que esta fruta es una de las más completas que se puede llevar una persona a la boca siendo recomendable comer un trozo de sandía al día, y sin efectos secundarios.
Lo tiene todo. Es rica en vitaminas A, B y C, antioxidantes y fibra, por lo que ayuda a prevenir enfermedades, a mantener la piel y el pelo sano y alargar la vida de forma natural. También es diurética, saciante y casi no tiene calorías —20 por cada 100 gramos—, ya que es un 93% agua. Sin olvidarse de que su consumo puede ayudar a controlar la glucemia así como enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Y, sobre todo, este producto que llegó desde África Oriental, es fresco, por lo que es perfecto para ingerir en los días calurosos.
Completa como pocas, la sandía, ni corta ni perezosa, va más allá. Según la Universidad A&M de Texas, esta fruta veraniega tiene efectos afrodisíacos. Aunque podría sonar a tópico siguiendo el ejemplo de otros alimentos como las ostras o la canela, lo cierto es que, según este estudio, esta fruta tiene unos efectos similares a los de la viagra en las relaciones sexuales. Y no solo esto, ya que también incrementa la libido. Y no se trata de un mito o una leyenda popular, ya que tiene una base científica debido al contenido de citrulina de la sandía. Esta sustancia, que se encuentra en mayores cantidades en su piel y no en su pulpa, es capaz de dilatar los vasos sanguíneos mejorando el flujo sanguíneo, por lo que tendría la misma respuesta que la famosa pastilla azul tratando e, incluso, previniendo, la disfunción eréctil. De esta forma, la sandía se consolida como una de las alternativas naturales a la viagra sin tener que recurrir a ella. Aunque aún no hay respuesta a la duda sobre cuánta hay que ingerir para conseguir lo mismos resultados.
La sandía es, sin duda, una completa reina del verano capaz de alargar la vida y mejorar la disfunción eréctil. Por estos motivos, unidos a su frescura y ligereza naturales, es ideal para los días calurosos. Con una amplia gama de variedades entre las que alternar, esta fruta ofrece la posibilidad de consumirla no solo en crudo sino también en sopa fría, gazpacho, granizados o ensalada. Con un poco de paciencia e imaginación, se puede lograr en un par de pasos un plato diferente y original.
fuente: lavozdegalicia
