Los agricultores españoles superan en edad a la media de la Unión Europea (UE), según los datos de la Oficina de Estadística de la Unión Europea, Eurostat.
El 33’3 por ciento de los agricultores y ganaderos españoles tienen más de 65 años, el 25,2 se sitúan entre los 55 y los 64 años, otro 25 por ciento entre los 45 y los 54 años, para descender al 12,7 en el caso de los que se encuentran entre los 35 y los 44 y a solo un 3,7 por ciento a quienes tienen menos de 35 años.
Estos datos demuestran la necesidad de potenciar un relevo generacional en el campo español, de modo que se garantice el desarrollo de esta importantísima actividad económica y medioambiental.
En la misma situación que España, con un tercio de sus agricultores mayores de 65 años, se encuentra Croacia. Le supera levemente Lituania con un 34 por ciento, incrementándose el porcentaje en los casos de Bulgaria (36,7%), Italia (39,7%), Chipre (40%) y Rumanía (41%), hasta llegar a Portugal, donde la mitad de estos superan esa edad.
Para encontrar países de la UE cuyos agricultores menores de 35 años superen el 35 por ciento, solamente se puede mirar a Polonia (12,1%) y Austria (10,9%).
En la UE
De los 10,8 millones de explotaciones agrícolas que hay en la UE, casi 3,5 millones (un 31,1%) estaban en manos de personas mayores de 65 y otros 2,6 millones (24,7%) estaban entre los 55 y 64 años. Por el contrario, los menores de 35 años representaron solo el 6% de todos los agricultores y ganaderos.
Desaparecen
"Entre 2003 y 2013, un poco más de 4 millones de explotaciones desaparecieron en la UE, mientras que la superficie total dedicada a la agricultura se mantuvo prácticamente estable".
Pese a que este marcado descenso —equivalente a un 27,5% respecto a 2003— redujo el número de explotaciones agrícolas a 10,8 millones en la UE-28, la cantidad de tierra trabajada se mantuvo prácticamente estable, con un ligero aumento del 0,1 por ciento, hasta llegar a las 174,6 millones de hectáreas.
Según Eurostat, esto significa que ha aumentado la concentración de la agricultura, con un aumento de la superficie media que tiene cada explotación del 38 por ciento, pasando de 11,7 hectáreas en 2003 a 16,1 hectáreas en 2013.
En el caso de España, el descenso en la citada década fue menor, del 15,4 por ciento, lo que dejó en 965.000 el número de explotaciones agrícolas, es decir, un 8,9 por ciento del total de la UE.
La cantidad de tierra utilizada para fines agrícolas también cayó de 2003 a 2013 en un 7,4 por ciento, hasta quedarse en 23,3 millones de hectáreas.
No obstante, España fue en 2013 el segundo país de la Unión Europea en cantidad de tierra agrícola, con un 13,4 por ciento del total de la UE, solo por detrás de Francia que acumulaba el 15,9 por ciento del total.
Fuente: hortoinfo.es