España: Los agricultores, contra el pacto con Rabat
Los pequeños agricultores del sur de Europa están en pie de guerra contra Bruselas. La batalla es la reforma del acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos, pacto que los campesinos españoles, franceses e italianos aseguran que les perjudica porque permite la entrada de productos, como tomates y naranjas, que no cumplen las leyes a los que ellos están obligados. Algunos eurodiputados les apoyan.
La Comisión Europea presentó en septiembre un proyecto de acuerdo con Marruecos en los sectores agroalimentario y pesquero, para ampliar un pacto vigente que suprime derechos de aduana de frutas y verduras. Hace años la reforma hubiera salido adelante sin trabas; pero desde el Tratado de Lisboa (2009), debe tener la aprobación del Europarlamento. Por eso, aunque la UE firmó en diciembre el pacto con Rabat, los agricultores hacen lobi ante la Eurocámara.
De momento, han retrasado el proceso aprovechando el resquicio legal del Sáhara Occidental. La ley internacional impide a Marruecos comerciar con productos del territorio saharaui, por lo que el parlamentario francés José Bové (Los Verdes), que debe elaborar el informe sobre el acuerdo, exigió a la Comisión una aclaración. Hasta que no haya respuesta, no habrá votación. Los pequeños agricultores españoles critican que en Marruecos los costes de producción son más baratos porque no se aplican las normas europeas, lo que consideran competencia desleal.
EL 19% DEL PIB La agricultura genera aproximadamente el 19% del PIB de Marruecos y supone entre el 15% y el 21% de las exportaciones globales. Sin embargo, las frutas y hortalizas marroquís que se venden en Europa no provienen de los agricultores tradicionales autóctonos, según Andrés Góngora, de la organización agraria COAG, sino que en su mayoría son de grandes productores europeos, principalmente españoles y franceses. "Europa no puede seguir con esta doble moral e hipocresía", denuncia. Un informe de la oficina económica y comercial de la Embajada de España en Rabat destaca que "existen numerosas empresas españolas agrícolas implantadas en Marruecos". La reforma del acuerdo agrícola interesa más a los países del norte de Europa, ya que les beneficia en sus exportaciones de leche y carne a Marruecos, que al sur, que, por clima, compite con el país norteafricano con los mismos productos agrícolas.
Fuente: Elperiodicodearagon