Altas temperaturas y lluvias repentinas impactan los berries chilenos
Lo cierto es que el intenso calor durante los últimos días de diciembre y las primeras semanas de enero, agregado a las intensas lluvias y granizos que se dejaron caer durante este mes, condujeron a que la temporada de término de cosecha de berries en huertos de frutas tempranas se adelantara en cerca de tres semanas.
Así lo explica el encargado de la Comisión de Frutales Menores de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, Mauricio Momberg, quien añade que esta situación también se tradujo en productores que incluso perdieron la totalidad de su producción que estaba destinada a exportación.
En efecto, la lluvia y hasta el granizo botó y ablandó mucha fruta, por lo que hubo que destinar esa producción a congelados. Y si bien no se ha realizado una estimación real de las pérdidas, en algunos casos llegan al 20%. Y en otros, incluso, al 100%.
A juicio de Momberg, lo grave es que este año no sólo se vio afectada la fruta sino que también las plantas, producto del granizo y las intensas lluvias, lo que influye negativamente porque se vería seriamente afectado el proceso de fotosíntesis.
Por ende, para evitar que los productores tengan pérdidas como las de esta temporada, el dirigente gremial llamó a cotizar seguros agrícolas y también emplazó a las aseguradoras a cubrir aquellos daños a los que están expuestos los huertos de la comuna de Puyehue, producto de la caída de ceniza desde el cordón El Caulle.
Justamente este es otro foco del problema frutícola. En Indap estiman que unos 2.000 productores de frambuesas y arándanos fueron afectados por este fenómeno natural que cubrió de cenizas cientos de hectáreas de berries.
Uno de los productores que vio mermada la producción de su huerto de arándanos es Genaro Echeverry. De su fruta destinó sólo el 50% de su producción para el exterior (su proyección era del 80%). La causa: las condiciones de madurez no eran las óptimas para mercados de Europa o Estados Unidos.
“Las variedades más afectados fueron la Bluecrop, Brigitta y Legacy, porque son las que maduran más temprano y tomaron todo el calor de diciembre y enero”, explicó Echeverry, del huerto Los Pellines ubicado entre Osorno y Puyehue.
En su caso, además del clima, El Caulle hizo lo suyo: por lo menos el 10% de su fruta fue rechazada por tener ceniza.
Con todo, en variedades como Elliott, que es un de las llamadas tardías, se prevé que la cosecha concluya cerca del 20 de marzo, cuando antes era cerca del 15 de abril.
Congelados crecen
Pese a los problemas productivos en el sur, las exportaciones de arándanos congelados aumentaron 52% entre septiembre y enero de 2011-12.
En este periodo los envíos sumaron 7.200 toneladas, de acuerdo al más reciente reporte de cosechas del Comité de Arándanos de Chile, elaborado a la semana 7 por la consultora iQonsulting.
El informe detalla que de octubre a diciembre los envíos se mantuvieron limitados, con un promedio de 760 toneladas mensuales. Pero en enero se vio un salto importante llegando a 2.800 toneladas
En cuanto a la exportación de arándanos frescos durante la semana 6 se registró una baja en los envíos en comparación a las semanas anteriores.
Dicha disminución estuvo asociada a la lluvia caída la semana 5 en la zona sur de Chile. Se espera que los volúmenes se mantengan en torno a las 3.000 toneladas, lo que podría variar si se registran nuevas lluvias.
Fuente: Campo Sureño