Se espera que la nueva variedad que se está desarrollando aumente las ganancias de los agricultores de bananas de la región, quienes llevan mucho tiempo sufriendo enormes pérdidas debido a los ataques de la enfermedad. La marchitez bacteriana es una de las enfermedades más devastadores para los bananos y provoca pérdidas casi totales cuando ataca a la planta.
La marchitez bacteriana fue detectada por primera vez en Uganda en el año 2001. Desde entonces, se ha propagado a prácticamente todas las regiones productoras de bananas del país y ha llegado hasta Kenia y Tanzania. La enfermedad se detectó oficialmente en Ruanda en 2006, procedente de la República Democrática del Congo (RDC). Su efecto ha sido devastador para los ingresos y la seguridad alimentaria de los agricultores afectados.
Asimismo, en Uganda y Ruanda los precios de las bananas se han incrementado significativamente como resultado del descenso de producción de bananas provocado por la enfermedad.