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Opiniones del sector frutícola belga

Controversia por unas imágenes de frutas desperdiciadas

Un artículo de la versión en holandés de FreshPlaza, que trataba sobre la destrucción de frutas de pepita en Bélgica, se ha hecho viral este fin de semana y ha recibido más de 200.000 visitas. Hemos recibido muchos comentarios, la mayoría de los cuales preguntan por qué no se donan las frutas a aquellos que las necesitan. El artículo se publicó justo antes del Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre), lo que ha suscitado todavía más controversia.

Hemos preguntado a varios expertos del sector frutícola belga qué opinan sobre este asunto. La NFO (Organización de Fruticultores de Países Bajos) explica que este tipo de situaciones no ocurren en Países Bajos, al menos no que ellos sepan. Cada vez se donan más frutas a los bancos de alimentos, y Países Bajos tiene las mismas medidas de intervención que Bélgica. Las frutas de pepita se pueden cosechar en verde y los productos se pueden retirar del mercado.

Filip Fontaine, BelOrta
"Duele ver las frutas desperdiciadas así", lamenta Filip Fontaine, director de la subasta BelOrta. "Las manzanas y las peras de nuestros productores se destinan a las plantas de biogás, porque creemos que así son más útiles. El método de Polonia no me parece una buena opción: venden las manzanas en el mercado casi regaladas. Europa tiene que asegurarse de que las plantaciones antiguas se retiren del mercado, de que haya buenas alternativas y de que las posibles subvenciones se destinen a renovar las plantaciones antiguas". Según Fontaine, el problema se resolverá solo. "Hace años, también se pensaba que había llegado el fin de los tomates, pero el mercado se reorganizó de forma lógica. No creo a todos esos agoreros que dicen que ya no hay lugar para las manzanas en Bélgica y Países Bajos, o que Polonia dominará todo el mercado. Seguimos teniendo producción local, pero no saldremos adelante solamente con dos variedades, sino que tendremos que presentar novedades periódicamente. Ya está pasando, y, si a nosotros nos va bien, pondremos a los consumidores de nuestra parte. Creo que la clave es entrar en el mercado en el momento adecuado con las variedades adecuadas, y que los consumidores tengan varias para elegir. Tenemos que seguir diversificando, y eso es lo que hacemos en BelOrta. La única forma de vender más productos es que siempre estén perfectos".

Veerle Van der Sypt, Fresh Trade Belgium
Veerle van der Sypt está impactada. "Se me encoge el corazón al ver estas imágenes. Es terrible que esto pase cuando todos están hablando de sostenibilidad. Nuestro sector de la manzana y, especialmente, el de la pera, han crecido junto con las exportaciones a Rusia. Es difícil asumir la pérdida de ese enorme mercado, y cuesta mucho tiempo construir mercados nuevos. Vender todos los productos es muy difícil, especialmente los que no se refrigeran y tienen poca vida útil. Otros Estados miembros tienen los mismos problemas y el mercado europeo sufre la presión. Tenemos productos buenos y saludables, y tenemos que seguir dedicándonos a promocionarlos en los mercados nacional e internacional. Por otra parte, el sector también tiene que ser crítico y analizar qué se puede mejorar en cuanto a la colaboración, la comercialización y la innovación en los productos. Por ahora, se han lanzado varias iniciativas para que no volvamos a ver estas imágenes".

Leen Jolling, Boerenbond
Leen Jolling, de Boerenbond, declara: "La retirada es una medida provisional, una red de seguridad para nuestros fruticultores. Nadie quiere ver cómo se destruye la cosecha a la que ha dedicado un año. Me gustaría enfatizar que se retirarán 27.500 toneladas, solamente un 4% de la producción total de Bélgica, y que una parte se destinará a los bancos de alimentos y a las plantas de biogás".

¿Por qué optar por la retirada en Europa? 
"No solo Bélgica, sino también otros grandes productores de frutas, como Países Bajos, Polonia, Italia y España, practican la retirada, y lo hacen por dos motivos.

En primer lugar, debido al veto ruso, el 7 de agosto de 2014, Europa perdió un mercado muy grande, de modo que, además del impacto directo (una cuota del 10% de las manzanas), nos enfrentamos a un impacto indirecto. 
Por otra parte, la cosecha de manzanas de Bélgica, como la de los dos años anteriores, es muy grande. Estos dos motivos ejercen muchísima presión en el mercado y reducen los precios, pero, mediante la retirada, podemos gestionar el excedente de manzanas en el mercado. Es sorprendente que la retirada cueste lo mismo en todos los países europeos, pero que los precios de coste sean completamente diferentes, lo que significa que la retirada solamente cubre una fracción del precio de coste en algunos países. Por ejemplo, Polonia está beneficiándose mucho de esta medida".

"Si tenemos en cuenta estas dos razones, podremos reorientarnos como sector. En primer lugar, tenemos que encontrar mercados nuevos a los que vender nuestros productos y, para ello, necesitaremos un gran presupuesto promocional. También necesitamos distinguirnos en el mercado con nuevas variedades y productos de buena calidad; que otros países se encarguen de producir grandes volúmenes. Nuestros productores están convencidos de que deberíamos dedicarnos a estos dos elementos, y hemos solicitado al Gobierno flamenco que aporte ideas para ello", concluye Jolling.

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