Al grito de ‘Somos agricultores, no delincuentes’, un grupo de productores de frutos rojos y trabajadores del Condado de Huelva se ha concentrado en las puertas de la Delegación Territorial de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en Huelva donde se quedarán de forma indefinida mientras no tengan una respuesta definitiva de los responsables de la Junta de Andalucía sobre el futuro de las tierras que cultivan.
Los agricultores quieren tener la seguridad de que no tendrán que abandonar las tierras que cultivan de frutos rojos a causa de la aplicación del Plan de Ordenación de los Regadíos de la Corona Norte de Doñana. Según ha explicado la portavoz del grupo Rocío Alba, algunos de ellos ya han empezado a recibir las cartas en las que la Junta de Andalucía indica que forman parte del grupo de A, que según contempla la Ley Forestal de 1992, son zonas forestales y que deben abandonar, “si la Fiscalía nos exige que nos tenemos que ir…, lo tenemos que hacer ya”.
El Plan de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte de Doñana reguló la actividad agrícola de 9.340 hectáreas de la comarca pero, tras las revisiones realizadas, 1.500 hectáreas se han quedado fuera de dicha autorización.
Por eso su intención es quedarse a las puertas de la Delegación hasta que “tengamos una respuesta, no podemos abandonar las tierras que llevamos cultivando toda la vida y de las que dependen miles de puestos de trabajo de los habitantes de la comarca del Condado”, ha subrayado Alba. Muchas de ellas se cultivan desde el año 54 y “desde entonces pagamos el canon e impuestos vigentes”.
El grupo de agricultores ha llegado a primeras horas de la mañana a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía, en la calle Sanlúcar de Barrameda, donde han bloqueado las puertas de acceso. Un grupo se ha encadenado a las cancelas de la entrada y han colocado las pancartas revindicando agua y tierra para los productores de frutos rojos.
La protesta ha surgido por iniciativa de un grupo de agricultores afectados y esta tarde la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado de Huelva va a celebrar una reunión para decidir si apoyan la protesta.
De momento, los agricultores han abierto una tienda de campaña como muestra de su intención de permanecer acampados el tiempo que sea necesario hasta recibir una respuesta definitiva. En total son 1.500 hectáreas de terreno sobre las están pidiendo autorización. Junto a los agricultores, Luciano Gómez del Sindicato del Campo de UGT ha propuesto crear una mesa de socioeconómica y laboral para buscar soluciones a los problemas que tienen los agricultores de esta comarca y de esas 1.500 hectáreas, concretamente. “Tenemos la experiencia de que con voluntad se puede buscar una vía que sirva para todos. Esta situación es una muestra de inoperancia por parte de las administraciones públicas y de dejación; son cuestiones legales y administrativas que hay que solventar”, ha comentado Luciano Gómez.
El dirigente sindical ha llamado la atención sobre el hecho de que son muchos puestos de trabajo los que están en juego y un sector productivo muy importante para la provincia de Huelva.
Fuente: agrodiariohuelva.es