"Parece que va a ser una buena temporada", comenta el productor de bananas Blaine Peckham, de la Asociación de Productores de Bananas del Sur de KwaZulu-Natal, en Sudáfrica, "pero no debemos olvidar que la cosecha actual comenzó hace unos doce meses, en plena sequía, y yo diría que la peor parte de sus efectos está empezando a hacerse visible ahora".
También hay menos volumen en la provincia sudafricana de Mpumalanga y en el vecino país de Mozambique. "Los efectos de la sequía nos acompañarán durante al menos otro año, siempre y cuando llueva lo suficiente a partir de ahora, ya que los niveles de los embalses siguen estando muy bajos. Donde antes teníamos un racimo cada 11 meses, ahora tardan 14 meses, ya que las plantas crecen más despacio en condiciones de estrés hídrico", explica Joachim Prinsloo, que tiene una plantación en la región de Nelspruit.
Aunque la sequía ha provocado que los racimos estén teniendo menos frutas, los calibres de las frutas individuales no son más pequeños de lo habitual. "Estamos al 65% de lo que producíamos hace dos años", añade Prinsloo.
Los productores de bananas están recibiendo precios excelentes en el mercado nacional: una caja de 18 kg de bananas de calibre mediano de clase 1 se vende a unos 160 rands (10,96 €), mientras que las bananas de calibre grande (190 mm) de clase 1 se venden a entre 180 rands (12,33 €) y 200 rands (13,70 €), y las extragrandes de clase 1, a entre 200 rands (13,70 €) y 220 rands (15,07 €).
Por otra parte y debido a la escasez de volumen, el año pasado, las importaciones de bananas se dispararon, con un pico de 9.837.697 kg en diciembre, durante el verano sudafricano, desde el punto más bajo, de 2.777.362 kg en marzo de 2016. Antes de 2012, no se importaban bananas, pero las cifras hablan por sí solas: en los años 2014, 2015 y 2016, el volumen de las importaciones aumentó de 7.931 toneladas en 2014 a 24.302 en 2015 y a 76.712 en 2016, un aumento del 867% en los últimos tres años.
Bananas de Ecuador en los lineales de los supermercados sudafricanos.
A raíz de la escasa producción nacional, las cadenas de supermercados han comenzado a importar bananas, por ejemplo, de Dole, en Ecuador. Estas bananas son más grandes que las que se cultivan en Sudáfrica, aunque ambas son de la variedad Williams y proceden de climas tropicales parecidos. Sin embargo, muchos consumidores no están contentos con los precios de las bananas importadas ni con su calidad. Las importaciones de frutas (sobre todo bananas) de Ecuador aumentaron de apenas 50 toneladas en 2015 a 1.821 toneladas en 2016.
En 2002, se importaron solamente 11 toneladas de frutas desde Mozambique, que se convirtieron en 76 toneladas en 2003 y se dispararon hasta las 1.992 toneladas el año siguiente. Desde entonces, este país ha continuado aumentando hasta el primer puesto de la lista de exportadores a Sudáfrica, con 84.284 toneladas en 2016, algo menos que la cifra máxima que se alcanzó en 2014, de 100.802 toneladas.
Otro dato interesante es que Sudáfrica nunca había importado frutas de Costa de Marfil hasta el año pasado, cuando importó 171 toneladas para complementar su oferta de bananas.
En diciembre de 2016, Sudáfrica registró un déficit comercial de bananas de 4.058.000 $ (3,71 millones de euros), que sigue la tendencia de varios sectores más en déficit en la economía sudafricana (y que, combinados, el año pasado ostentaron un déficit total de 2.920 millones de rands o 200 millones de euros).
A pesar de todo, Sudáfrica exporta una pequeña cantidad de bananas a sus vecinos, como Namibia y Zimbabue.
Hace aproximadamente ocho años, los productores de bananas de Sudáfrica comenzaron a diversificar sus empresas al otro lado de la frontera, en Mozambique, y a día de hoy la mitad de bananas que se venden en el mercado de Pretoria procede de Mozambique, según estima Flip de Lange, de Subtropico.
De hecho, según Joachim Prinsloo, presidente de la Asociación de Productores de Bananas de Sudáfrica, hay doce productores sudafricanos en el sur de Mozambique, además de algunos más en el norte, y algunos de ellos destinan toda su producción a este mercado.
Aunque en ese país la mano de obra y la electricidad son más baratas y el clima es más tropical que el de las regiones subtropicales de Sudáfrica, también hay menos productividad, y los costes de transporte y envasado encarecen la producción hasta un nivel que hace que cueste lo mismo producir las bananas en Sudáfrica que en Mozambique, según Prinsloo.
La industria sudafricana prevé que el volumen no comenzará a recuperarse hasta febrero del año que viene, y que dentro de dos años podría haber exceso de oferta, pero aún está por ver si las importaciones de bananas se adaptarán a esos cambios.
Acerca del temido virus del cogollo racimoso del banano, esta enfermedad parece estar expandiéndose desde el norte de KwaZulu-Natal, según Peckham. "Los agricultores de esta región están haciendo todo lo que pueden y deberíamos reconocer su mérito por tratar de evitar que la enfermedad se propague. Además, el Departamento de Silvicultura, Agricultura y Pesca está trabajando codo con codo con la industria y ofreciendo consejos técnicos muy útiles", concluye Prinsloo.
Más información:
Blaine Peckham
Asociación de Productores de Bananas del Sur de KwaZulu-Natal
Tel.: +27 83 463 0681
Correo e.: blaine@outlookfarm.co.za
Joachim Prinsloo
Asociación de Productores de Bananas de Sudáfrica
Tel.: +27 82 410 4290
Correo e.: sunreaped@gmail.com
Flip de Lange
Subtropico
Tel.: +27 83 450 2900
Correo e.: flip@subtropico.co.za