La reunión de la semana pasada entre Rusia y Turquía aún no ha proporcionado claridad sobre el boicot del tomate, pero el juego “sí-no” continúa. En el período previo a la reunión, se oyeron informes contradictorios. Después de la reunión de la semana pasada, sólo quedó claro una cosa: nada está claro todavía, por lo que las fronteras permanecerán cerradas por el momento.
La elección de las palabras de ambas partes, después de las negociaciones, manifiesta la confusión. El ministro turco de Asuntos Económicos, Nihat Zeybecki, dijo en Turkish media, que se habían alcanzado varios acuerdos. Para los pequeños problemas restantes espera una solución antes del 20 de octubre (fecha en la que tendrá lugar una reunión en Kazan). Explica que hay sólo una o dos cosas que hablar con respecto a los productos agrarios. Están de acuerdo en todas las líneas principales, y Nihat está seguro de que todos los problemas se resolverán completamente antes del 20 de octubre. En concreto sobre el boicot del tomate, el ministro espera encontrar, en un futuro cercano, una solución positiva de las conversaciones con los rusos sobre levantar las sanciones.
El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, comunicó en Russian media, que las propuestas para la liberalización del comercio del tomate serán preparadas por separado, dentro de los parámetros entre los Ministerios de Agricultura. Cuando se le preguntó si las sanciones podrían ser levantadas para el 20 de octubre, contestó que confían en que todo quede claro antes de la reunión de la comisión intergubernamental.