Troostwijk Veilingen es una de las mayores subastas industriales de Europa. La empresa se fundó hace más de 90 años y todavía sigue creciendo. "Las subastas online se han convertido en un nuevo canal de compra y venta de máquinas", dice Andrej Pieterson, de Troostwijk Veilingen.
Cuando la empresa se fundó, los productos todavía se subastaban, pero ahora ya no es una subasta tradicional. Hoy en día, las partes interesadas hacen una puja por internet. Con más de 180 empleados y sucursales propias en 16 países, Troostwijk Veilingen se ha convertido en una de las mayores subastas industriales de Europa. "Nos ocupamos de las subastas de ventas voluntarias y de los activos de una quiebra", detalla Andrej Pieterson, que trabaja para las subastas relacionadas con el sector agroalimentario en los Países Bajos para Troostwijk. Esto abarca líneas de producción completas, máquinas procesadoras y envasadoras, así como aparatos de catering.
En el pasado, en torno al 95% de la facturación de Troostwijk provenía de las subastas por quiebra. Hoy en día, ha pasado a alrededor de un 10%. Los clientes son principalmente empresas productoras que quieren deshacerse de su maquinaria porque se mudan, por ejemplo, o porque van a invertir en nuevas máquinas, van a cambiar de actividad o van a cerrar por falta de sucesores. "Algunas empresas pusieron en marcha producciones que resultaron ser un fracaso. Entonces, las máquinas se apartan y se dejan en una esquina, y eso es 'dinero murto. Al final, la dirección llega a la conclusión de que es mejor venderlas". Según él, las máquinas del sector alimentario holandés se venden bien. "De hecho, estas máquinas no llegaron a quedarse anticuadas y siempre han estado bien mantenidas. En el extranjero se sabe muy bien y se suelen buscar activamente máquinas y materiales holandeses".
Plataforma industrial global
Troostwijk se ha convertido en una plataforma de ventas online con el servicio con el servicio que se está acostumbrado a recibir de una subasta. Troostwijk se ocupa de todo por sus clientes, desde el inventario de lotes hasta la liquidación financiera. De acuerdo con Andrej, este es un motivo importante para decidirse a vender a través de una subasta. "Otra ventaja importante es nuestra amplia red de trabajo. Cada año nos llegan 2,2 millones de ofertas de varias sucursales, lo cualabre un acceso directo a los posibles compradores. Otra ventaja es la delimitación de los plazos de venta. Una subasta tiene un inicio y un final claros para que los clientes sepan exactamente en qué posición están. Para los compradores, el precio y la disponibilidad rápida, en particular, suponen una ventaja. Cuando se compra una máquina nueva, puede pasar mucho tiempo hasta su entrega. La subasta online se ha convertido verdaderamente en una nueva forma de compraventa de máquinas en todo el mundo", Además de subastas, Troostwijk también ofrece servicios como tasaciones, asesoría y consultoría.
La subasta ha experimentado importantes desarrollos, en particular internacionalmente. Troostwijk tiene ahora 16 sucursales en toda Europa. "Trabajamos con locales que hablan el idioma, en beneficio del servicio. No solo hay que comunicarse con los compradores y los vendedores, sino que también hay que lidiar con las normativas locales, los niveles de precios, las aduanas, etcétera". Andrej menciona que la página web está disponible ahora en 15 idiomas y que el servicio al cliente también está disponible en esos idiomas. Que las ventas online estén creciendo contribuye a ello, indudablemente, así como la mayor atención que se está prestando a la sostenibilidad. Además, las situaciones económicas también influyen. Cuando la economía crece, se construye y se invierte mucho, mientras que las máquinas de segunda mano se eligen más a menudo y durante las recesiones se producen más quiebras. "En realidad, siempre hay mercado para nosotros. También aprovechamos, por ejemplo, las subvenciones. Cuando, por ejemplo, se presentan oportunidades económicas en Europa del Este, nos damos cuenta enseguida".
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Troostwijk Auctions
Andrej Pieterson