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Anton Viljoen y Stephan Antonowitz, de Hexkoel

Vencer los obstáculos para llevar las uvas de Hex al mundo

En Hexkoel, el almacén frigorífico que da cabida a una cuarta parte de las uvas de Sudáfrica, se describen a sí mismos como una cooperativa, tal y como comenzaron hace cuarenta años. Hoy en día, esta instalación del Cabo Occidental se ha vuelto indispensable, pues enfría y almacena tres cuartas partes de las uvas procedentes de 250 envasadoras de Hex y alrededores.


Hexkoel.

Y no solo uvas, pues desde la covid, Hexkoel ha recibido sobre todo palés de cítricos del río Breede y el resto de Sudáfrica.

“El problema es que no hay suficientes almacenes de envasado y cámaras frigoríficas. Están llegando avalanchas de cítricos. Recibimos 5.000 palés el primer año y el último invierno almacenamos 32.000 palés”, dice el CEO de Hexkoel, Stephan Antonowitz.

Esencial para su funcionamiento es una gran reserva de electricidad, equivalente a la necesaria para alimentar aproximadamente 4.000 calderas durante el pico de demanda nocturno, cuando llegan la mayoría de los palés.

“En los años 80 era fácil”, recuerda Anton Viljoen, presidente del consejo de administración de Hexkoel y viticultor; tienes que serlo para formar parte del consejo. “Solo necesitábamos cajas de 4,5 kg, podíamos empezar a cargar en cualquier cámara frigorífica para los barcos convencionales. Luego llegó el sistema de contenedores y trajo consigo un gran requerimiento de almacenamiento y que los productos tuvieran una mayor vida útil”.

El presidente añade: “Es casi imposible meter un camión portacontenedores en una finca en el río Hex. En el Cabo Septentrional, debido a la distancia, todas las fincas tienen sus propias cámaras frigoríficas y envasan directamente en contenedores frigoríficos. Es lo mejor para la fruta”.

La temporada de uvas se convierte en una carrera frenética
El ritmo de la temporada de uvas se ha acelerado radicalmente: lo que antes duraba cinco meses, a veces incluso hasta mayo, ahora se comprime en diez o doce semanas.

Las nuevas variedades tienen mayores rendimientos, y mientras tanto, en otras partes del mundo los productores de uvas también estaban plantando. Ahora, Egipto entra en la semana 10 y el mercado de exportación de uvas sudafricanas desaparece (aparte de algunas Crimson Seedless del Hex almacenadas para supermercados del Reino Unido).

Las uvas se recolectan temprano por la mañana y la mayoría llegan paletizadas a última hora de la tarde o por la noche. Después de alcanzar la temperatura –antes era en 48 horas, ahora en 24 horas, pero el objetivo es de 12 a 16 horas– están, teóricamente, listas para el envío.

Hexkoel maneja 18 millones de cajas (4,5 kg) de uvas de mesa anualmente.

Viljoen, quien lleva sus propias uvas a Hexkoel, continúa: “Cada año, los productores construyen almacenes de envasado más para envasar más rápido, así que el resto tiene que adaptarse para ser también más grande y más rápido. Hemos tenido que adaptar nuestros almacenes frigoríficos, aquí y en toda Sudáfrica”.

Los transportistas por carretera han tenido que agregar más camiones para transporte de cajas, las líneas navieras han tenido que dirigir más contenedores hacia el sur de África y los puertos han tenido que adaptarse para cargar más fruta.

En los últimos cinco años, Hexkoel ha desembolsado la mayor parte de su presupuesto en ampliar el espacio de almacenamiento. Tiene más que la mayoría, con capacidad para más de 17.000 palés. “En los viejos tiempos, los palés se almacenaban dos días”, comenta Antonowitz. “Ahora son cinco o seis días”.

La logística nunca había sido un problema, hasta 2020.

“La covid tuvo una gran incidencia en el almacenamiento de fruta debido a que los clientes estaban confinados. A su vez, el puerto de Ciudad del Cabo perdió eficiencia, por lo que ya no podíamos cargar la cosecha de una semana en los barcos. Esas son las dos principales razones para las grandes instalaciones de almacenamiento. No podemos mantener la fruta en los viñedos”.

Antonowitz prosigue: “Ahora cuando traen los enormes portacontenedores, en los que tenemos que cargar mil contenedores o más, en algún punto nos encontramos con viento, el equipo se descompone y el barco se queda parado”.

Mientras tanto, no se pueden descargar los contenedores frigoríficos vacíos de los barcos que esperan fuera del puerto.

El transporte de carga suelta viene con problemas
El envío convencional está recuperando cuota de mercado, pero un buque que transporta 4.500 palés no basta para los 18 millones de cajas de 4,5 kg que pasan por Hexkoel cada año.

“Nuestro mayor problema con los buques convencionales son los palés estándar. Si fueran palés hi-cube, podríamos cargar de este almacén refrigerado de principio a fin. Ahora tenemos que trabajar con un palé de tamaño especial”.

No es lo ideal que cada productor tenga sus propias cajas, cada una con unos agujeros de ventilación en lugares distintos y los puntos calientes que se forman en los túneles. Los envases estandarizados deberían resolver este problema, y se espera que cada vez sean más comunes.

Hexkoel no es una instalación de tratamiento de frío, pero el plan es construir una para los cítricos y uvas destinados a China, Estados Unidos y otros mercados en los que el tratamiento de frío forma parte del protocolo. La empresa estaba esperando a que los volúmenes de cítricos lo hicieran viable.



Energía
Después de la mano de obra, la electricidad es el mayor coste para la empresa. Durante los cortes del suministro eléctrico, sus ocho generadores diésel, a 100 litros por hora, entran en acción.

Una solución rápida pero costosa, subraya Antonowitz.

“Hexkoel es quizás único en que el 10% de nuestra fruta llega durante la mañana hasta las 2 de la tarde, el 40% hasta las 6 de la tarde, y la otra mitad llega hasta las 10 de la noche. A las 8 de la tarde, alcanzamos un pico de demanda y necesitamos una potencia de 4.200 KVA. Por lo tanto, la energía solar queda descartada, a menos que añadamos baterías de litio”.

La empresa considera que la energía solar forma parte de la futura combinación energética, pero aún no satisface sus necesidades. Las complicadas manipulaciones para hacer funcionar las máquinas mientras la electricidad procede de distintas fuentes son perjudiciales para la electrónica.

“Lo que tenemos aquí”, señala Antonowitz, “es una inversión de 800 millones de rands [39,2 millones de euros]. Si tenemos en cuenta el valor de la carga que pasa por aquí anualmente, son más de 3.000 millones de rands [392,2 millones de euros]. Desde la perspectiva del coste del servicio, tenemos uno de los más bajos gracias a las economías de escala”.

Añade que lo importante son los productores, no el retorno de la inversión.

“Al fin y al cabo, el dinero proviene de una cajita de uvas, esa es la parte triste”, observa Viljoen. “La fruta la cultivamos para que se pueda enviar lo más rápido posible”.

Para más información:
Hexkoel
Tel.: +27 23 354 8922
Email: stephan@hexkoel.co.za

Fecha de publicación: