La detección de virus de hepatitis A en alimentos frescos no es precisamente común, pero se registran alertas cada cierto tiempo; en concreto, se concentran en moluscos y en frutos rojos. El pasado mes de octubre Italia detectó la presencia del virus en mejillones españoles; algunos meses atrás, en mayo, Alemania emitió una alerta por su detección en arándanos polacos, y en agosto de 2022, Hungría alertó de presencia de hepatitis A en frutos rojos congelados procedentes de Bélgica, por citar las más recientes.
Por supuesto, este tipo de alertas son siempre de interés público para los consumidores, y por eso la presencia de hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos ha generado tal expectación. No obstante, la dimensión del caso adquiere nuevos matices a medida que sale a la luz de la mano de declaraciones del Gobierno andaluz que las fresas habrían sido importadas por una empresa de Huelva e iban a ser canalizadas hacia Países Bajos a través de una distribuidora de Sevilla.
"El caso ocurrió el 19 de febrero, y la alerta no ha sido notificada hasta el 4 de marzo", señala Manuel Piedras, de la organización agraria UPA Huelva, que inmediatamente después de que la noticia saltara a todos los medios, decidió poner en marcha una campaña para fomentar el consumo de fresas de Huelva: "Yo como fresas de Huelva porque son sanas, seguras y sostenibles". "Queremos saber por qué tardó tanto en darse esa información y, que si se dice que la responsable era una empresa de Huelva, que el presidente de la Junta de Andalucía le ponga nombre y apellidos; porque lo que no se puede hacer es que se deje en duda a más del 99% de los demás productores de Huelva que no han tenido nada que ver".
"Cada empresa hace controles y certificaciones a pie de campo y en almacenes para garantizar que se cumplen las garantías que exige Europa, además de los controles exigidos por los propios supermercados, y lógicamente no se puede poner en duda que no lo estén haciendo o que los consumidores tengan que plantearse si la fresa que vende una empresa de Huelva es de origen andaluz o marroquí. Huelva necesita una aclaración por parte de la Administración".
"Importar no es un delito, ni cultivar en otro país, pero si esa empresa ha decidido poner producción en Marruecos y ha tenido este problema, lo justo es que se dé una información clara que no ponga en entredicho la producción de Huelva, porque hay que recordar que el 97% de la producción española de fresas se cultiva aquí".
Desde Freshuelva, Rafael Domínguez coincide con las palabras de Manuel Piedras. "En Freshuelva desconocemos completamente el nombre de las empresas a las que hace referencia el presidente de la Junta, ni la de Huelva ni la de Sevilla. Entiendo que él o su departamento de seguridad alimentaria tienen la información y pedimos que sea más explícito, porque se debería ser más prudente cuando se hacen este tipo de declaraciones", destaca.
"En Freshuelva no solo defendemos la fresa de Huelva, sino que además tenemos muy claro que garantiza la sanidad y la seguridad alimentaria que exige Europa, y así lo demuestran las certificaciones que acompañan a nuestra fruta y todos los controles que se le hacen. De hecho, si se analiza la red de alertas RASFF, no verás ninguna relativa a nuestras fresas".
"No queremos compararnos con nadie, pero queremos dejar bien claro que la fresa de Huelva que se pone en el mercado cumple y ha cumplido siempre los parámetros de calidad y salubridad; y no lo decimos nosotros, sino que lo avalan las autoridades en seguridad alimentaria".
"Las manifestaciones exigiendo más controles a las importaciones de países terceros nos están dando la razón"
Hoy, en el corazón de Sevilla, UPA ha repartido tarrinas de fresas a sevillanos y turistas invitándoles a consumir con total seguridad fresas nacidas en Huelva con, como señalaba Manuel Piedras, "todo tipo de garantías de calidad, saludables, sanas, y además, sostenibles".
Cabe recordar que, como informa la RASFF, la detección del virus en las fresas tiene fecha del 19 de febrero, en plena oleada de protestas en España en las que las importaciones extracomunitarias estaban –y están– entre las mayores preocupaciones del sector.
"Al final, las manifestaciones que estamos haciendo exigiendo más controles a las importaciones de países terceros nos están dando la razón. No pedimos que no puedan entrar, sino que si lo hacen, lo hagan con las mismas garantías que se nos exige a nosotros".
"Ahora, el productor, sea quien sea, que había tomado la decisión de traer fresas de Marruecos para competir con las nuestras, que asuma su responsabilidad", concluye Manuel.