¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Los exportadores lo consideran excesivo

Nueva exigencia temporal para la exportación de frutos rojos marroquíes

El 4 de marzo de 2024 se activó una alerta sanitaria en el marco del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), a raíz de una notificación emitida por las autoridades españolas, en la que informaban de la detección del virus de la hepatitis A en fresas importadas de Marruecos. Desde entonces, una escalada de reacciones ha marcado la última semana.

Por parte marroquí, la ONSSA, la autoridad responsable de la seguridad alimentaria, ha negado la existencia de todo rastro de hepatitis A o norovirus en la producción marroquí, tras la realización de pruebas exhaustivas y generalizadas en campos y centros de envasado. El ministro marroquí de Agricultura también desmintió "los rumores y las falsas informaciones que circulan en algunos sitios web y redes sociales". La Asociación Marroquí de Productores de Frutos Rojos llegó a acusar a los medios de comunicación y a los productores españoles de orquestar una campaña de desprestigio contra el producto marroquí.

Las ramificaciones del incidente no acaban ahí. Según varias fuentes del sector en la región de Larache, principal región fresera de Marruecos, la ONSSA ha informado a los exportadores de un nuevo requisito temporal para la exportación de frutos rojos. "A partir de ahora, estamos obligados a presentar pruebas con resultados negativos para hepatitis A y norovirus", informa un productor. "Debe realizarse una prueba independiente para cada camión y productor. Si exporto un camión cargado con tres lotes de tres fincas diferentes, necesitaré tres pruebas. Si exporto tres cargas de camión de la misma finca, necesitaré también tres pruebas. Esto se suma a las pruebas que pagamos habitualmente, como las de residuos de plaguicidas".

"Creo que se trata de una medida exagerada, que entra en el terreno del celo y el autosabotaje, máxime cuando se ha demostrado que ambos virus están ausentes en los campos marroquíes. Esto dificulta enormemente nuestro trabajo y la campaña. Se tarda hasta 10 días en obtener los resultados de las pruebas, por no hablar del coste adicional de 400 euros por prueba. Es una medida que no encaja con el ritmo de trabajo del sector, donde el tiempo entre el pedido, la cosecha y la entrega no supera unos pocos días, y los precios se fijan semanalmente".

Otro exportador manifiesta: "Puedo entender el sentido de esta medida. No entendemos las acciones de la parte española, y no sabemos hasta dónde llegarán para perjudicar al sector de Marruecos. Así que tenemos que asegurarnos de tener pruebas independientes para cada envío para demostrar la ausencia de contaminación en caso de una nueva acusación".

Y añade: "Dicho esto, esta medida frena considerablemente las exportaciones. Los laboratorios autorizados que pueden realizar las pruebas son pocos y tienen una capacidad limitada en términos de pruebas diarias. Por no hablar del sobrecoste para los exportadores, que puede alcanzar los 100.000 euros al mes para algunos de ellos".

La nueva medida se aplica no solo a las fresas, sino también a las frambuesas, los arándanos y otros frutos rojos. Los exportadores expresan su preocupación por el impacto que pueda tener en la temporada de arándanos, especialmente cuando la de fresas está llegando a su fin, y piden que se retire este requisito lo antes posible.

Fecha de publicación: