El repentino final de la temporada de arándanos marroquíes –para la mayoría de los exportadores– marca el inicio de la próxima fase de la campaña agrícola de Marruecos, que es la de frutas y hortalizas de verano, dice Mehdi Benchekroun, CEO de DMB & Co.
"Las acusaciones del envío de frutos rojos contaminados han asestado un duro golpe a la campaña marroquí del arándano, que de por sí avanzaba a un ritmo lento, y las condiciones de exportación se han endurecido tanto que han obligado a muchos exportadores a abandonar el mercado. Esto coincide también con el inicio de la campaña arandanera española, así que es momento de pasar a otros cultivos", destaca Benchekroun.
La siguiente fase es la de frutas y hortalizas de rotación, como sandías, melones, batatas y cebollas. "En este sector tampoco estamos exentos de las dificultades que marcan la campaña agrícola marroquí, pero no perdemos el optimismo", apunta.
"En el caso de la sandía y el melón, la temporada estará marcada por restricciones de producción que han alcanzado nuevas regiones este año", explica Benchekroun. "En regiones donde no hay restricciones, como Garb y Lucus, los productores han decidido por sí mismos reducir la velocidad, debido a los problemas de semillas del año pasado que afectaron a la calidad y causaron problemas fitosanitarios, y el abrupto final de la temporada".
"En cuanto a hortícolas como patatas y cebollas, estamos viendo un aumento considerable en la superficie en las regiones de Garb y Lucus en comparación con la temporada pasada, en detrimento de los frutos rojos, propiciado por la buena rentabilidad de la última temporada", añade Benchekroun.
Las recientes lluvias podrían influir rápidamente en las decisiones de los productores sobre estos cultivos, aumentando la superficie para junio. "Las recientes lluvias se han recibido con gran entusiasmo y han recuperado las reservas de los embalses y refrescado el acuífero de la región", dice el CEO de DMB & Co.
El exportador anuncia la consecución de un hito que coincide con el ciclo de frutas y hortalizas de verano: "Esta temporada, dimos un paso importante en la integración de nuestras operaciones, y comenzamos a producir nuestras propias sandías, melones y batatas en la región de Uarzazat, que se beneficia de un clima favorable y buenas reservas de agua subterránea. También aprovechamos la experiencia probada en el comercio agrícola y un profundo conocimiento de las necesidades de los mercados europeos".
"Continuamos centrándonos en nuestra especialidad, exportando arándanos, y ahora damos el paso a la comercialización de nuestra propia producción de sandías y batatas, así como de plantas aromáticas, todas con certificación ecológica", concluye Benchekroun.
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Mehdi Benchekroun
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