El Grupo de Contacto de la Fresa de Francia, Italia, España y Portugal apuesta decididamente por la innovación tecnológica para hacer frente a las consecuencias del cambio climático.
En un encuentro celebrado en Portugal, se puso de manifiesto la necesidad de introducir nuevos sistemas de agricultura 4.0, como unidades de control para seguimiento de datos climáticos y fases fenológicas, a fin de ajustar el consumo de agua y nutrientes.
Asimismo, se destacó la importancia de la investigación genética para desarrollar variedades resistentes al estrés hídrico y térmico y que respondan a las exigencias gustativas del consumidor.
Los productores europeos reclamaron además a la UE mayor implicación para acceder a los mercados europeos en las mismas condiciones que los países terceros para evitar desajustes en los principales mercados de la fresa europea, que no la hacen rentable.
Acordaron también la creación de un Registro Zonal Europeo para Productos Fitosanitarios, a fin de armonizar el sistema de registro y reducir muchas de las trabas que tiene actualmente.
Freshuelva destacó que la pasada campaña se saldó con un descenso del 10% en las exportaciones, debido fundamentalmente a las adversidades meteorológicas. Respecto a la presente, subrayó que las superficies han decrecido un 3%, apuntando a la "mucha incertidumbre" con la que se afronta este ejercicio, en que se ha tenido que replantar un 30% de las plantas por las adversidades meteorológicas.
El sector francés, encabezado por el responsable de la Asociación de Organizaciones de Productores de Fresa de Francia, Xavier Mas, apuntó las dificultades de la producción en la pasada campaña, que se saldó con 60.000 toneladas destinadas al consumo nacional. Resaltó el aumento significativo del precio de coste de la fresa francesa para la presente campaña, en la que se mantienen estables las superficies.
Italia, con representantes de empresas y organizaciones como Fruitimprese, Italia Ortofrutta o Confragricoltura, señaló que la campaña de fresa de 2023 resultó muy satisfactoria, con precios obtenidos que recompensaron bien a los productores. Sin embargo, para 2024 Italia registra un ligero descenso de las superficies invertidas y los cultivos de invernadero ganan un punto porcentual.
Finalmente, Portugal informó del notable crecimiento tanto en hectáreas como en tonelaje de frambuesas, producto en el que el país está adquiriendo una destacada posición. Asimismo, subrayó que, pese al importante incremento de hectáreas de fresas de los últimos años, Portugal sigue teniendo la necesidad de importar producto, sobre todo español, para atender la demanda nacional. La campaña pasada fue "muy complicada por el descenso de la producción, los costes más elevados y los mayores requisitos de los clientes".
El Grupo de Contacto analizó también la evolución de la producción de frutos rojos en los países miembros, quedando de manifiesto una apuesta por la diversificación de otros productos como la frambuesa, el arándano o la mora, liderados por la producción española, que cuenta con varios años más de experiencia.
Para más información: www.freshuelva.es