Turquía y Rusia empezarán a trabajar en la normalización de sus relaciones. Este es el resultado de una reunión entre el presidente ruso Putin y su homólogo turco Erdogan. "Nuestra prioridad es regresar a las relaciones bilaterales anteriores a la crisis", declaró el presidente Putin durante la rueda de prensa. "Se trata de una tarea importante, puesto que los intercambios comerciales entre Rusia y Turquía se han reducido un 43 por ciento en tan solo cinco meses este año". Dicha tendencia se inició el pasado años y es "decepcionante".
Source: Kremlin
La consulta en San Petersburgo ha sido la primera ocasión en la que los presidentes se han reunido desde el enfriamiento de las relaciones en noviembre del pasado año, tras el incidente en el que fue derribado un avión de combate ruso. El veto a las frutas y hortalizas, una de las medidas tomadas por Rusia en respuesta al citado incidente, se ha mencionado de forma indirecta, pues a ambos países les preocupan cuestiones más importantes, como el gasoducto Turkish Stream, que llega a Europa a través de Turquía, y una central nuclear que se está construyendo en Turquía con capital ruso, ambas en el campo de la energía. Los dos proyectos se paralizaron debido al enfriamiento de las relaciones. También aparecía en el orden del día la crisis siria.
Tras la rueda de prensa, ha continuado la reunión entre ambos países, a la que se unieron compañías de los dos Estados. Putin se ha referido a la "retirada de las medidas económicas [sanciones, etc.] impuestas contra las compañías turcas". También el presidente turco ha hecho referencia al veto: "Es necesario reanudar los vuelos chárter entre los países, retirar las restricciones a los productos agrícolas turcos y despejar el camino a las compañías de construcción turcas", señaló Erdogan.