Un equipo internacional de más de 60 investigadores, dirigido por Zhangjun Fei en el Instituto de Investigación Vegetal Boyce Thompson de la Universidad Cornell, secuenció y publicó el genoma de la sandía doméstica por primera vez a finales de noviembre en la revista Nature Genetics.
“Cuando se obtiene la secuencia, es tan solo una combinación de letras AGCT, pero hay que procesarlas y conectarlas entre sí para formar un cromosoma completo", dijo Fei. Su equipo construyó el cromosoma y después estableció referencias cruzadas entre el genoma de la sandía doméstica y los 20 genomas de la silvestre para ver qué genes se han perdido con el paso del tiempo.
Otro miembro del equipo, el genetista vegetal Ammon Levi, del Laboratorio Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, dijo que el reproducir solo unos pocos atributos en la sandía doméstica para hacerla grande, rosa y dulce, había dado lugar un cuello de botella genético.
Incluso en las variedades menos comunes de sandía, las sandías de reliquia, cuyas pepitas se transmitieron durante generaciones, la diversidad genética es reducida. Según Levi, existen entre 300 y 400 variedades de sandías de reliquia en los Estados Unidos. Ha estudiado los genomas de las menos comunes si conservaran mayor diversidad genética que la reducida selección vendida por la mayoría de productores de sandías.
“Para mi sorpresa, descubrí que hay muy poca diversidad genética", dijo Levi sobre las variedades de reliquia de los Estados Unidos. "A pesar de que el tamaño de las sandías, las pepitas y los colores son diferentes, cuando miramos el genoma completo, observamos muy poca diversidad". Esto hace que el material genético de la sandía africana silvestre sea todavía más valioso.
Usar la secuenciación genética para obtener nuevas características en la sandía es más rápido que los métodos tradicionales de cultivo. Fei dijo que se tarda la mitad de años en cultivar sandías más deseables con la tecnología de secuenciación que con las técnicas antiguas. Una vez su equipo haya identificado un marcador de resistencia a la enfermedad en el genoma de la sandía antigua, será fácil comprobar si una nueva variedad de sandía con el mismo marcador será resistente a ciertas enfermedades vegetales.
Fuente: mongabay.com (en inglés)