Tres factores principales
Hugo explica que en la semana 9 los precios pasaron de 18 dólares a alrededor de 7 dólares. "El descenso de los precios fue continuo, hasta unos precios actuales muy bajos de alrededor de 2 dólares la caja". De hecho, la tormenta perfecta ha llegado, dice Hugo, y ha estado provocada por tres factores principales.
"En primer lugar, los grandes volúmenes disponibles en este momento en los países productores de bananos, lo cual ha provocado un exceso de existencias y de oferta en todo el sistema. La fruta más barata de otros productores, como Costa Rica, Colombia, Guatemala y México, también está ejerciendo presión en los mercados para la bajada de precios hasta niveles por debajo del promedio acostumbrado. Desafortunadamente, los cambios de temperaturas han cambiado las curvas de producción y han provocado que toda la fruta esté lista más o menos al mismo tiempo en todos los países productores".
El segundo factor es que las multinacionales y el mercado ruso demandan menos fruta extra, de acuerdo con Hugo. "Las multinacionales y los supermercados rusos ahora mismo compran principalmente sus volúmenes contratados, que, por la crisis de altos precios y la baja producción a comienzos del año, son mucho menores que en años anteriores. La mayoría de las grandes compañías han dejado de comprar spot. En cambio, a principios de año, el mercado spot era una lucha. Todos los exportadores buscaban más volúmenes para abastecer a sus clientes. La apuesta más alta se llevaba la fruta. Ahora, tan solo unos meses después, el mercado spot se ha venido abajo".
Otro factor importante que ha contribuido a la crisis del mercado son los problemas con las navieras. Hugo explica que existe una enorme escasez de espacio y contenedores vacíos que ha provocado una situación de fuerza mayor. "Chile y Perú se están haciendo con la mayoría de los espacios en los buques y en las rutas que compartimos. Chile dispone de grandes volúmenes de fruta y está pagando tarifas de envío más elevadas que Ecuador. Ecuador pagaba tarifas de envío bastante bajas y teníamos mucha libertad a la hora de organizar nuestros programas. Han sido casi 3 años con tarifas de envío muy bajas, lo cual empujó al sector naviero a las fusiones y a las quiebras el año. Una vez pasado esto, las navieras, con la limitada disponibilidad de espacios y contenedores que tienen, han decidido poner el foco de atención en los beneficios en lugar de en el volumen, lo que significa que el país o región que más pague, consigue el espacio. Más que precios, esperamos que busquen también soluciones a largo plazo que den lugar a una situación ventajosa para todos. Del mismo modo que nosotros necesitamos que transporten nuestra carga, ellos necesitan que llenemos los buques".
Este problema logístico está afectando también a los beneficios de muchas empresas. "Firmamos contratos a principios del año, sobre una determinada tarifa de expedición. Ahora son incorrectos porque las navieras nos están cargando más dinero. Eso nos deja dos opciones: no vender la fruta porque las navieras nos están cobrando más, o vender la fruta perdiendo dinero por el aumento de estos precios. Es una situación complicada".
Rusia
Hugo señala el mercado ruso como otro de lo factores a tener en cuenta. "Sorprendentemente, el comportamiento de su demanda ha sido bastante extraño. Normalmente, este periodo es temporada alta para nosotros en lo que a la exportación a Rusia se refiere. Sin embargo, desde la semana 10 u 11, los importadores parecen actuar con cautela, compran menos y no renuevan los contratos. Esto se opone a todas las especulaciones o predicciones de los productores, que hablaban de que la demanda y el precio se mantendrían altos por el mundial de fútbol de este verano".
Ginafruit
La empresa Ginafruit está saliendo airosa de esta situación, como afirma Hugo. Los volúmenes programados son constantes e incluso se espera seguir creciendo. "Exportamos una media de 150.000 cajas semanales, mucho más que el año pasado. La intención es acabar el año con volúmenes cercanos a las 180.000 cajas semanales". El principal objetivo de la empresa siempre ha sido trabajar con programas anuales y tiene la esperanza de continuar el incremento de la superficie de producción; este año, espera comprar 200 hectáreas más.
En cuanto a destinos de exportación, Hugo señala que los mercados asiáticos han sido impresionantes. "De manera totalmente inesperada, se han convertido en uno de nuestros mercados de exportación más importantes. Allí predomina el banano filipino y, cuando tratamos de entrar en 2013, el banano ecuatoriano era desconocido, la gente dudaba de su calidad y el tiempo de tránsito era muy largo. Empezó a cambiar y, hoy en día, el banano ecuatoriano es una constante en los supermercados".
Otros mercados para GinaFruit son Argelia, Irán, Irak, Rusia y Polonia. Recientemente, la empresa ha empezado a servir a Lidl y Aldi en Alemania. "En este momento, no podemos vender más fruta de la contratada por los problemas con las navieras. Normalmente, a estas alturas, en el mercado spot vendemos buenos volúmenes a mercados como Irán, Irak, EAU, Arabia Saudí, China, Argelia y Libia. Por desgracia, hemos perdido todas las oportunidades de venta por la falta de espacios de carga".
Semanas venideras
"La situación no parece demasiado prometedora en el futuro próximo. Yo esperaría precios bajos, con sus pequeños altibajos en función del volumen de producción, hasta la semana 38/40 de 2018, así que todavía nos queda un camino bastante arduo por delante".
"El volumen para el Ramadán ya se ha cargado y está en el agua, el mundial de fútbol no animará la demanda, de lo contrario, ya estaríamos cargando ahora mismo; se prevé que China obtenga su producción nacional en los próximos dos meses, por lo que reducirán la demanda de Filipinas, que desviará su producción a mercados alternativos en los que Ecuador también vende, como Corea del Sur, Japón, Irán, Irak y otros países asiáticos que cargan a través de San Petersburgo. Europa, Rusia y los Estados Unidos entran en su periodo normal de demanda baja por las vacaciones escolares, las altas temperaturas y la fruta local alternativa".
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Hugo Castro
Ginafruit
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