Actualmente, muchos tipos de lechugas y otras hortalizas de hoja se están vendiendo a precios muy altos en Europa. El frío invernal en los países productores del sur, como España e Italia, ha reducido la oferta, que tampoco está siendo muy alta en Bélgica ni en Países Bajos.
Canónigos a 20 €
En Veiling BelOrta, hubo precios altos para los distintos tipos de lechuga durante toda la semana pasada. "Los canónigos se vendían a 20 € el kilo el viernes pasado y llevan caros desde las vacaciones, a entre 9 y 12 € , a pesar de que no hay poco volumen de canónigos, ya que el viernes pasado había 4.000 cajas. Por supuesto, los productores están encantados con estos precios, que no llegan demasiado pronto, ya que este año ha habido periodos no muy buenos", según un comerciante. "Me da la impresión de que los precios han alcanzado su pico. Ahora mismo, no hay mucha oferta de ningún producto, y todos quieren tener de todo, así que hay mucha demanda tanto nacional como internacional. Por ejemplo, Suiza está mostrando un gran interés en los canónigos y Alemania también tiene buena demanda. Además, los países productores del sur tienen muy poca oferta y los productos como el perejil se vendían a 1 € el hatillo el viernes pasado, mientras que los puerros rondaban los 2 € el kilo. A principios de la semana pasada, la lechuga mantecosa de gran calibre costaba entre 0,90 y 0,95 €, pero los precios volvieron a la normalidad el viernes, a unos 0,70 €. De media, los tipos alternativos de lechuga se venden a 1,25 €".
Frits de Mooij: El mayor problema está por llegar
Frits de Mooij, de Vita Verde, confirma también la escasez de lechugas. "Las temperaturas nocturnas cayeron hasta los -7 °C en toda Italia y las diurnas apenas superaban los 0 °C", explica. "Las lechugas no crecen o se congelan de noche, por lo que se estropean". De Mooij señala que los canónigos están caros. "Son difíciles de encontrar y se venden a 10 euros el kilo en el mercado de Padua, en el norte de Italia. Los precios de las espinacas 'baby' también están por las nubes".
Impactante
Según De Mooij, los problemas más graves comenzarán esta semana. "El frío y la nieve han empeorado este fin de semana, lo que reducirá la producción, sobre todo en el sur, donde se cultiva más a campo abierto. Por culpa de la escarcha, ya se ha perdido mucha cosecha, y los campos de hinojo, perejil y eneldo están completamente helados, al igual que los rábanos y las espinacas silvestres, que están cubiertas de nieve". La producción de invernadero también ha sufrido las nevadas. "Es una situación impactante. El peso de la nieve ha hundido los invernaderos de plástico, que se usan mucho, por lo que no hay muy buenas previsiones. Incluso si la nieve se derrite deprisa, notaremos sus efectos mucho tiempo y pasarán al menos 20 días antes de que podamos exportar cualquier lechuga".
Los precios de las importaciones se disparan
Según un importador belga de lechugas y otras hortalizas de hoja, los precios están por las nubes. "El teléfono no para de sonar, pero, lamentablemente, no podemos hacer gran cosa. Nos hemos dado cuenta de que algunos exportadores italianos piden precios mucho más altos de lo normal en este tipo de periodos, de hasta 20 euros para determinados productos, pero no queremos hacer lo mismo. Ya resulta bastante difícil para todos; no vamos a intentar sacar tajada de forma tan extrema".